Me llegan rumores de que el ejecutor quiere cargarse, laboralmente claro, a la gerente del Patronato de Fiestas de Cádiz, la singular Carmen Pastrana. Nadie sabe las razones por las que se quiere poner fin a su gestión, de la que depende en buena medida el éxito del Carnaval de Cádiz. Durante mi efímero paso por los pasillos de San Juan de Dios, tuve ocasión de comprobar que Carmen, mujer de armas tomar, es de ese tipo de personas que hay que tener en las organizaciones si queremos las cosas funcionen como Dios y el Diablo mandan. Ojalá siga, alertada queda. Una ventaja ¿no? Carmen es una buena persona por encima de todo, amén de excelente profesional, y eso es incompatible con determinadas actitudes. Pero corresponde a otros impedir esta tropelía, que debe tener una razón oculta...Todo se termina sabiendo ¿no? Y hay alguno que presume de ser cruel.