Inma Macías ha mencionado hoy a este blog en su crónica "De Zorrilla a La Marea", cosa que le agradezco porque los dos somos veteranos en esta provincia de nuestras entretelas, aunque ella lleva mejor los años que yo -en honor a la verdad- pero el caso es que dice: "Hay ambiente raro en el Ayuntamiento de Cádiz. Me recuerda a principio de los años 90, cuando el grupo de los ocho –concejales socialistas contrarios a la gestión de Carlos Díaz y dirigidos por dirigentes desfenestrados– dieron un golpe de mando que hizo tambalear el Gobierno municipal y que fue el principio del final del PSOE en el Consistorio gaditano tras 16 años de mandato. Desde que el PP ha decidido dejar fuera de sus listas a José Blas Fernández, el concejal incombustible –reconocido incluso por el propio Fernando Santiago, ex concejal de Izquierda Unida y Nueva Izquierda, que no es nada sospechoso de pelotear a la derecha– hay ediles del equipo de Gobierno que se han solidarizado con el hasta ahora senador del PP, mientras que otros andan agazapados frotándose las manos, en vez de coger la calculadora y empezar a aprender contabilidad, que falta les va a hacer el día que José Blas diga ahí os quedáis con los números". Tiene reaños Inma Macías, sabiendo como las gasta el que todos sabemos y que tiene buena parte de la culpa de lo que pasa en el Ayuntamiento y de lo que le pasa a Teófila Martínez, que le protege a costa de lo que haga falta ¿también su futuro? Añado un detallito al ambiente munisipá: La impugnación de los presupuestos por el PSOE, su posible traslado a la fiscalía, preocupa, y mucho, en el PP a todos los niveles. De momento, ya está. Os recomiendo, por cierto, leer la entrevista a Teófila Martínez en el diario.