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En este sentido, González Cabaña argumentó que "cada vez que Martínez se va a un viaje del Bicentenario se la juegan" y añadió que el PP "empieza a pagar la situación de derrota electoral en su referencia más importante, el Ayuntamiento de Cádiz", dejando a Teófila Martínez con "un equipo de juveniles" que "dará mucho que hablar porque nunca se vio un equipo tan raquítico" en el Consistorio gaditano. Francisco González Cabaña, se felicitó hoy por la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número uno de La Línea de la Concepción (Cádiz) de imputar al alcalde de la localidad, Juan Carlos Juárez (PP), y cuatro de sus ediles por los presuntos delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y alteración de precios en concurso público, después de que ayer diese por finalizada la fase de instrucción del 'Caso Roseworld'.
La reacción del PP
Daniel Nieto, que aspira a muchas cosas por su cercanía al aparato del PP, ha reaccionado afirmando que A juicio del dirigente popular, las continuas descalificaciones realizadas por González Cabaña “demuestran la catadura moral de un dirigente que sabe que no merece el cargo que ocupa, ni en su propio partido, ni en lo que respecta a la Diputación de Cádiz”. “Él sabe que está puesto al frente del PSOE en la provincia desde Sevilla con el único objetivo de que lo controlen sus propios compañeros de partido, entre los que se encuentran muchos políticos que ni siquiera lo quieren en Cádiz”, asegura. En este sentido, Nieto lamenta que González Cabaña juzgue a los miembros del Partido Popular “conforme a lo que está acostumbrado. Pero no todos somos iguales y aunque en el PSOE estén acostumbrados a darse puñaladas por la espalda, los populares somos una gran familia donde sabemos hacer las cosas de manera civilizada y sin ningún tipo de tensión ni crispación y que cuenta con claros liderazgos como los de Javier Arenas y Teofila Martínez que saben trabajar mano a mano y disfrutan de una buena relación tanto personal como profesional que a otros muchos ya les gustaría”. “Es normal que el secretario provincial del PSOE no entienda que los cambios de responsabilidades y cargos que se están llevando a cabo puedan hacerse sin dobles intenciones o de manera clara y consensuada, pero no todos somos iguales”, apostilla.