El único que está al linquindoy de la cosita política es Javier Arenas (la foto es mía ¿es buena no?, pues eso), y mira que me lo dice pero hasta que no cambie de asesores y leales, no camelo a Javi, el campeón en quedar mal con sus amigos no interesados. Pero empiezo: Zaplana, ninguneado pero bien pagado, Taguas más contento que unas castañuelas con el informe favorable al curro en Seopan, y Nicolás Redondo Terreros, consejero “independiente” de FCC a partir del 18 de junio (en breve nos enteraremos de su retribución). Solo falta que María San Gil se vaya a Securitas y que algún banco fiche a Ángel Acebes. La cosa va de fábula cuando uno pasa por la política. A la vista está ¿no? Ahora bien, le alabo el gusto a Redondo Terreros -otro de los laminados por el aparato socialista- porque estar a las órdenes de la accionista de control Esther Koplowitz tiene su allá, menuda señora empresaria es.
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