El Ayuntamiento de Jerez ha enviado a todos los medios esta publicidad, que imagino abonará en los medios convencionales. La verdad es que estoy de acuerdo, pero lo de las pintadas merecería un endurecimiento de las sanciones en las ordenanzas municipales. De ser así, cuando los papis abonen la factura de las gamberradas de sus hijos artistas, la cosa cederá. Y además, si los pavitos son mayores de edad, que faciliten las fotos, para identificarlos bien en el barrio.