Hombre, creo que un diputado por Cádiz, que es ministro de Interior, el veterano Alfredo Pérez Rubalcaba, debería interesarse por lo sucedido en Rota, donde se la producido la dimisión del concejal de Fiestas y Turismo, Ismael Puyana, una decisión precedida de "un año de amenazas y agresiones hacia su persona". Por lo que dice Eva Corrales, portavoz del equipo de gobierno (Roteños Unidos y PP) "desde que tomara posesión de su cargo como concejal" ha sido objeto de "incidentes premeditados" en contra de su persona, que han llenado de "incertidumbre e inseguridad a su familia y a todos sus compañeros del equipo de gobierno". Pero sobre todo a su esposa y a sus dos hijos pequeños. El diputado y ministro debería hacer un esfuerzo y aclararnos quién o quienes han provocado una dimisión por miedo o prudencia. Las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen que dar los los autores de la cadena de amenazas sufridas por el concejal, según su testimonio. El 17 de octubre de 2007, el que fuera concejal de Fiestas y Turismo fue agredido cuando circulaba con su vehículo, corriendo su vida "serio peligro", según comentó en su día el alcalde de la localidad, Lorenzo Sánchez (RRUU), que significó que Puyana ya recibía amenazas anónimas desde hacía seis meses. Los hechos se produjeron de noche, en el conocido Camino de la Vereda del Arroyo de Alcántara, cuando dos personas en una motocicleta atacaron al concejal golpeando la luna de su vehículo que en ese momento conducía, lo que provocó que perdiera el control del mismo y se estrellara contra un árbol al salirse de la calzada. Es un episodio que llena de inquietud a todos aquellos que, de una u otra forma, sirven al interés general.