Hoy es día 12, y el séptimo aniversario del atentado contra Estados Unidos, contra las torres gemelas, ya ha pasado. Obama y McCain han firmado un momentáneo alto el fuego electoral (no es la expresión más adecuada, ya). Pero ¿dónde están los asesinos? ¿dónde están los autores intelectuales? ¿realmente todos murieron? ¿por qué existen tantas lagunas y sospechas? Las almas de los que perdieron la vida -aparte de los 19 secuestradores fallecieron 2.973 personas- claman por la verdad, como las de aquellos que perdieron la vida el 11 de marzo de 2004 en Madrid. No puedo dejar de pensar en que estuve a punto de cambiar mi residencia por razones personales muy tristes. Habría vivido en Torrejón de Ardoz y hubiera tomado ese tren para estar a tiempo en mi trabajo en el ministerio. O no. Gracias a Dios no lo hice y me quedé en mi casa del Campo del Gas, a solas con mis penas. Y regresé al sur. Viví aquel horror y nunca lo olvidaré. El tiempo pasa velozmente, pero al escuchar 11-S, 11-M, mi alma se revuelve, mi corazón se acelera porque ignoro tantos aspectos de esos dos atentados. Hace unas semanas, en Nueva York, fui incapaz de visitar la zona cero (Ground Zero) porque la tristeza rodeaba las calles alrededor. Madrid y Nueva York están heridas de muerte por el terrorismo, sienten una pena inmensa por todo lo sucedido, pero nunca nadie ha querido unirlas, organizar un acto de reconocimiento a esas personas que no habían hecho daño a nadie. Las dos ciudades nunca volverán a ser lo mismo. Nadie, con sensibilidad, será capaz de olvidar lo que pasó cuando llegue a Atocha, ni cuando viaje a la gran manzana. Me da igual, todos quieren olvidar, pero mi corazón es incapaz de hacerlo por mucho que me esfuerce. Y Bush sigue empeñado en su Guerra Global contra el Terrorismo. He paseado por la red esta noche, como siempre, y he encontrado un vídeo, que os dejo en este blog. Yo no me olvido de lo que pasó. Y me queda, nos queda, mucho por saber. Ojalá las almas de los que lo saben todo se pudran eternamente. Dejad algún comentario, me gustaría saber qué pensáis.