Ante las informaciones aparecidas en prensa sobre la situación de Izquierda Unida en Chiclana y de los concejales tránsfugas, "los señores José Pedro Butrón y José Antonio Blanco", la Dirección Provincial de Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía en Cádiz ha realizado hoy una serie de aclaraciones dirigidas a los medios de comunicación y a la opinión pública en general. El responsable provincial de Organización de Izquierda Unida, Fernando Macías, ha señalado en primer lugar, que el problema de Chiclana es fundamentalmente político, al confrontarse dos visiones totalmente contrapuestas de lo que debe ser la actuación en política.
Por un lado, indica que está “la coherencia de Izquierda Unida, manifestada a través de decisiones de sus órganos colectivos de representación, sobre todo el Consejo Provincial y el Consejo Andaluz y donde en todo momento se han respetado los derechos de todos y cada uno de sus miembros”.Por otro lado, Macías apunta que se encuentra la visión “de otros, que en función no se sabe de qué intereses, han degradado su actuación política hasta el punto de pactar con un gobierno de derechas y hasta el punto de agarrarse a sus cargos en este gobierno con el fin de servir a no sabemos qué intereses personales”. Añade Macías que “la solución a este problema político se expresa a través de quien decide en IU, que son sus órganos” y recuerda que Izquierda Unida es “una fuerza política de ámbito andaluz y federal y nunca local”.
En segundo lugar y con independencia de lo estrictamente político, y desde un punto de vista jurídico y normativo, el responsable de Organización aclara que la actuación de las direcciones provincial y andaluza han sido “impecables” y “se han respetado los derechos de todos los militantes, permitiéndoles los recursos contemplados en los Estatutos y que incluyen el Comité de Garantías, cosa que ellos no han hecho cuando han decidido expulsar de su supuesta asamblea a los miembros que no les eran afines”.
Asimismo, Izquierda Unida aclara que “de acuerdo con el artículo 22.1 de los Estatutos de Izquierda Unida vigentes, el Consejo Andaluz aprobó con fecha 12 de septiembre de 2007 la constitución de una gestora en Chiclana y la disolución de la Asamblea Local”. Según explica, dicha resolución, transcurrido más de un año, es totalmente firme, puesto que nadie la ha recurrido. La disolución de la Asamblea Local conlleva a su vez, según explica, la pérdida, al menos temporal, de la condición de militantes a sus miembros.
Para recuperar de nuevo esta condición de militante, “deben manifestar expresamente su voluntad de acatar el proyecto político de Izquierda Unida en su conjunto, los Estatutos y las competencias que éstos designan a sus órganos, así lo han hecho algunos militantes, pero no los señores Butrón y Blanco, que se han negado a acatar los Estatutos y no han recuperado su condición de militante, lo que les lleva a una situación indefendible desde el punto de vista del derecho e incomprensible desde el punto de vista personal, a no ser que responda a intereses propios o a la necesidad de dotarse de la cobertura de unas siglas que no tienen”.
En tercer lugar, el responsable provincial insiste en que “en este momento, al haber perdido la condición de militante, ni el Sr. Butrón ni el Sr. Blanco son miembros ni del Consejo Provincial ni de ningún otro órgano de Izquierda Unida, por tanto, no pueden asistir a ninguno de ellos, aunque por transparencia política, esta fuerza política les ha permitido la entrada a los mismos”.
En consecuencia, Macías, en nombre de la Dirección Provincial de Izquierda Unida, “ruega encarecidamente a los medios de comunicación y a la sociedad en general, que se abstengan de seguir considerando a los señores Butrón y Blanco como representantes de Izquierda Unida en Chiclana” y añade que “suponemos que es fácil de entender que la decisión de quien representa a Izquierda Unida en Chiclana, en este caso Nadine Fernández, le corresponde a los órganos de Izquierda Unida y no a quienes no tienen la condición de militantes y han sido calificados como tránsfugas, por lo que esperamos que sirva para aclarar el tema”.
Macías apunta, no obstante, que tanto la Dirección Provincial de Izquierda Unida, como la Gestora de la formación política en Chiclana –compuesta por Ignacio García en nombre del Consejo Andaluz, José Antonio Bello en nombre del Provincial y Nadine Fernández en nombre de la Asamblea Local-, “quedan a disposición de aquellos medios y público en general que precise de algún tipo de aclaración al respecto”.
En segundo lugar y con independencia de lo estrictamente político, y desde un punto de vista jurídico y normativo, el responsable de Organización aclara que la actuación de las direcciones provincial y andaluza han sido “impecables” y “se han respetado los derechos de todos los militantes, permitiéndoles los recursos contemplados en los Estatutos y que incluyen el Comité de Garantías, cosa que ellos no han hecho cuando han decidido expulsar de su supuesta asamblea a los miembros que no les eran afines”.
Asimismo, Izquierda Unida aclara que “de acuerdo con el artículo 22.1 de los Estatutos de Izquierda Unida vigentes, el Consejo Andaluz aprobó con fecha 12 de septiembre de 2007 la constitución de una gestora en Chiclana y la disolución de la Asamblea Local”. Según explica, dicha resolución, transcurrido más de un año, es totalmente firme, puesto que nadie la ha recurrido. La disolución de la Asamblea Local conlleva a su vez, según explica, la pérdida, al menos temporal, de la condición de militantes a sus miembros.
Para recuperar de nuevo esta condición de militante, “deben manifestar expresamente su voluntad de acatar el proyecto político de Izquierda Unida en su conjunto, los Estatutos y las competencias que éstos designan a sus órganos, así lo han hecho algunos militantes, pero no los señores Butrón y Blanco, que se han negado a acatar los Estatutos y no han recuperado su condición de militante, lo que les lleva a una situación indefendible desde el punto de vista del derecho e incomprensible desde el punto de vista personal, a no ser que responda a intereses propios o a la necesidad de dotarse de la cobertura de unas siglas que no tienen”.
En tercer lugar, el responsable provincial insiste en que “en este momento, al haber perdido la condición de militante, ni el Sr. Butrón ni el Sr. Blanco son miembros ni del Consejo Provincial ni de ningún otro órgano de Izquierda Unida, por tanto, no pueden asistir a ninguno de ellos, aunque por transparencia política, esta fuerza política les ha permitido la entrada a los mismos”.
En consecuencia, Macías, en nombre de la Dirección Provincial de Izquierda Unida, “ruega encarecidamente a los medios de comunicación y a la sociedad en general, que se abstengan de seguir considerando a los señores Butrón y Blanco como representantes de Izquierda Unida en Chiclana” y añade que “suponemos que es fácil de entender que la decisión de quien representa a Izquierda Unida en Chiclana, en este caso Nadine Fernández, le corresponde a los órganos de Izquierda Unida y no a quienes no tienen la condición de militantes y han sido calificados como tránsfugas, por lo que esperamos que sirva para aclarar el tema”.
Macías apunta, no obstante, que tanto la Dirección Provincial de Izquierda Unida, como la Gestora de la formación política en Chiclana –compuesta por Ignacio García en nombre del Consejo Andaluz, José Antonio Bello en nombre del Provincial y Nadine Fernández en nombre de la Asamblea Local-, “quedan a disposición de aquellos medios y público en general que precise de algún tipo de aclaración al respecto”.
(En la foto, José Pedro Butrón. A sus pies una alcantarilla. Toda una alegoría)