16 sept 2008

Las sandías, los melones y los conejos, por las nubes, y no es sexo


La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-Andalucía) me ha hecho llegar hoy el último informe sobre márgenes comerciales que recoge incrementos de precios de hasta el mil por cien en algunas frutas y hortalizas desde que salen del campo hasta que llegan a los puntos de venta. Pues a hacer lo que hacen en Granada un grupo de mil agricultores, que se han asociado creando una cadena de fruterías: Superfresco. Consiguen ahorros astronómicos en los productos de la magnífica huerta granadina. Regresando a los des precios, así ocurre, por ejemplo, con la sandía. Mientras el productor andaluz recibe unos “ruinosos” 0,06 euros el kilo, el ama de casa debe desembolsar 0,60 euros, a pesar de que esta fruta de temporada apenas necesita ninguna manipulación que justifique esa diferencia de 0,54 €. Lo mismo ocurre con el repollo, que sale del campo del agricultor andaluz a 0,15 euros/kilo y termina costando 1,50 euros, un 1.000% más. En el ranking de productos analizados por UPA-Andalucía destacan también la uva, con márgenes comerciales del 530%, el pimiento (500%) y la lechuga (400%). Por su parte, el melón experimenta incrementos al consumidor de 0,50 euros o, lo que es lo mismo (un 300% más). Idéntico margen comercial soporta la coliflor.
Las carnes no se escapan de este sistema abusivo de formación de precios que se traduce en una mejora de los beneficios para intermediarios, especuladores y centros de distribución comercial, pero que representan un grave perjuicio tanto para la economía familiar, al tratarse de alimentos de primera necesidad en nuestra cesta de la compra, como para el mantenimiento y supervivencia del tejido agrario conformado en esta tierra mayoritariamente por explotaciones familiares generadoras de empleo y vertebradotas del territorio. Así, los ganaderos no reciben más de 1,95 euros por cada kilo de conejo, pero para adquirir este mismo producto, el consumidor se ve obligado a desembolsar unos 5 euros, lo que representa un margen comercial del 256%. Diez puntos porcentuales menos concentra el pollo, otra de las carnes estrella por su elevado consumo entre la población andaluza y nacional, en este caso de un 246%, con precios en origen de 1,18 euros/kilo y casi 3 euros de venta al público. De la granja hasta nuestros platos, se encarece 1,72 euros. En este contexto, UPA-Andalucía sigue impulsando en la Comunidad su campaña “Precios Justos para nuestros productos”, que persigue recoger 500.000 firmas entre la población necesarias para presentar una iniciativa legislativa popular en el Parlamento Nacional a favor de una Ley de Márgenes Comerciales y del doble etiquetado. El objetivo: frenar los abusos que sufren, en lados opuestos de la cadena, tanto agricultores y ganaderos como los consumidores andaluces, en una coyuntura de elevada inflación y dura crisis económica. ¿Dónde hay que firmar?