5 sept 2008

Tormenta en Chiclana


Escribe el periodista Enrique Montiel en Diario de Cádiz:

Arde la blogoesfera, los foros tienen los cuchillos afilados y una sed infinita de sangre, de sangre de tinta de papel, de electrones encadenados en la pantalla de plasma para insultar, amenazar, ofender, injuriar. Los diques están siendo derribados por el huracán “Chiclana”, con epicentro en un lugar inconcreto de la historia reciente de la ciudad y en la delegación de Urbanismo del ayuntamiento. Miedo da, ya digo. El “Tú, más” está dando paso a incontrolables destrozos en la paz social, en la buena vecindad, en la armonía necesaria. Alguien tiene que empezar a parar.
La onda expansiva del “Chiclana”, el huracán que está empezando a destrozarlo todo, llega a la calle Real de La Isla en forma de tranvía. La polvareda que ya está levantando el primer viento huracanado enfrenta a los vecinos, los hace partidarios y contrarios. Las dos Españas. Otra vez. Irreconciliables. Hasta el extremo que muchos nos preguntamos: ¿Qué tiene Chiclana? ¿Es la Granada de Boabdil? ¿Es el Toledo de Moscardó? Ha habido muchos pactos, algunos hasta inexplicables. Pero en Chiclana todo es demasiado pasional. Unos dicen que ha sido el odio, el odio de Butrón a Román. Otros dicen lo que les da la gana. A saber cuál es la verdad última de todo esto. Pero ya digo, hay foros que dan “repelús”, miedo cerval, total. Parálisis pura. Sacan fuera lo peor de lo peor de lo peor. Total por un sillón y los demás sillones. Un puesto de trabajo, otros puestos de trabajo. ¿Tantos? Ayer hasta se vino Javier Arenas a decirle a Ernesto Marín que estaba con él y que Mariano estaba también con él. No ha ido como fue Pepe Barroso, que nunca defrauda: El que se meta con Nadine me tendrá a mí enfrente. Ole. Javier Arenas ha ido de otro modo. Y ha dicho que lo del transfuguismo, bueeenoooo....
Ni el “Katrina”. El “Chiclana” amenaza con llevarse todo por delante. Y los informados me cuentan que hoy puede ser el gran día, y no precisamente como lo cantó Serrat. El día en que Butrón dé un gran empujón a todo esto. ¿Derribos Butrón-Chiclana? Sólo salen estas palabras: destrucción, derribo, empujón, demolición... Lo que fue sinónimo ejemplar de lo laborioso, lo pujante, lo progresivo... ¿Ahora? Como un huracán del Caribe. El choque de los aires cálidos con los aires fríos. En medio de la crisis, que en Chiclana está golpeando muy fuerte, muy fuerte. Porque empezó por el ladrillo y en Chiclana el ladrillo estaba puesto en un altar. Con todo sus corifeos corredores, comisionistas, constructores, promotores, bancos, comercios... Puede que el daño sea irreparable en muchos sitios. Y que tarde bastante en amansarse todo. La incógnita será: ¿Por qué en Chiclana todo es tan dramático? Los foros tienen cuchillos, ya decía...