No creo que tenga nada que ver, pero quizás. Hamás anuncia un alto el fuego unilateral, sin condiciones, e Israel comienza a replegar sus pertrechadas tropas. Y el asunto queda por resolver el mismo día, la víspera en la Obama accede a la presidencia de los Estados Unidos. No soy un iluso, acaso un ingenuo en confiar, recientemente, en personas que han abusado de mi ilusión. Ellos mismos, no haré nada pero caerán rendidos ante la verdad, no le quedará más remedio. Pero desde que supe de la existencia de Barack Obama y comenzé a leer su nueva fe, me di cuenta que hay esperanza para la política, en la que creo. Antes en Dios, claro. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, recibió hoy en Jerusalén a los líderes europeos que han viajado a Oriente Medio para impulsar una tregua duradera en Gaza y les aseguró que las tropas de su país 'no tienen intención de quedarse' en la franja palestina. Olmert afirmó ante los líderes de España, José Luis Rodriguez Zapatero, Francia, Nicolas Sarkozy, Reino Unido, Gordon Brown, Alemania, Angela Merkel, Italia, Silvio Berloscuni y la República Checa, Mirek Topolanek, que las fuerzas israelíes abandonarán por completo Gaza lo antes posible, una vez que la tregua sea 'estable'. Y me alegro de que allí estuviera el presidente de España. Mucho. Ojalá se abra una nueva era. Hasta Rusia acaba hoy su guerra del gas. ¿Buenas noticias para recibir al presidente del país más poderoso del planeta? Puede, quizás sí, o no. Da igual, porque son buenas noticias, sobre todo la de Gaza. Queda mucho trabajo por hacer.Son las cosas que pienso en esta tarde de domingo rara, pero feliz. Me gusta Amaral.
