Rafael Román, presidente de la agrupación local del PSOE de Cadiz capital, diputado y portavoz municipal socialista, según se cuenta, se opuso a iniciar cualquier cosa o expediente a los militantes de la opción alternativa a Pérez Peralta durante el último comité provincial. El ex consejero, ex presidente de la Diputación y hoy diputado, es una de las personas de Cádiz que, en Madrid, está bien vista por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. No es ningún secreto. Y gracias a internet, la polémica del blog Cádiz Socialista es conocida ya en el grupo parlamentario socialista suficientemente. La pregunta es si Román asumirá su responsabilidad y pondrá orden en este gallinero internauta donde, la verdad, lo que nos jugamos es la libertad de opinar que tiene un militante sobre su organización, si el PSOE practica la e-democracia interna en Cádiz.
Lo que si queda claro es que nadie va a expulsar a los militantes blogueros (lo de críticos está por ver) y menos ahora, por prudencia, sentido común y oportunidad. Los socialistas gaditanos se bastan solitos -pasa en muchas organizaciones- para hacerse daño sin necesidad de caballos de Troya (sin premio, oiga), pero de ahí a ver una conspiración para beneficiar a Teófila Martínez hay un abismo.
De lo que estoy muy seguro es que la veterana alcaldesa debe estar muerta de la risa de todas estas historias del PSOE local, incapaz de articular una verdadera alternativa a ella y al PP, que es lo verdaderamente importante en todo esto, lo que jode y lo que realmente preocupa. Y no olvidemos dos cosas, que si Aznar ganó la primera vez fue por démérito de los socialistas, que no atajaron la corrupción y que si Teo se alzó con el triunfo fue porque en Cádiz algunos se cargaron a su compañero y alcalde de mayorías absolutas, Carlos Díaz Medina. Aunque la novedad de la rubia hizo lo suyo. Memoria histórica ¿no?