Diario de Jerez aporta hoy, en una impecable crónica judicial de Tano Ramos desde Cádiz, una información sobre el caso Karlos que solo destaca en un pequeño apartado y al final de la crónica. Determinadas llamadas telefónicas y algunos consejos evitaron, al parecer, que se siguiera publicando el sumario y las transcripciones de algunos de sus protagonistas, entre ellos y ellas las de la secretaria del ahora ex alcalde jerezano, Pedro Pacheco.
Con la presunción de inocencia por delante, extraña que no se llegaran a contar y publicar con detalles esa parte del sumario que si son conocidos por abogados y periodistas. Jerez se calienta por momentos, tomas un café en un hotel y no se habla de otra cosa en la mesa de al lado, sin tapujos. La gente está inquieta y no todos los detalles son ofrecidos a la opinión pública. Todo se andará. Y hay que seguir sobreviviendo ¿no?
El ya conocido como 'Caso Pacheco' amenaza con sacudir los frágiles cimientos de una ciudad donde se siente con fuerza el zarpazo diario de loa crisis, el incremento del número de parados. El actual equipo de gobierno socialista se enfrenta a una situacion económica municipal muy delicada, y heredada (ya saben, aunque llevan cuatro años gobernando ya) con una plantilla sobredimensionada, deudas por todos lados y un breve respiro gracias a los Fondos de Inversión Local.
No le arriendo las ganancias a la alcaldesa, Pilar Sánchez, porque no debe ser fácil asumir todo lo que tiene encima en estos momentos, espero que con pleno apoyo del partido. Sería suicida para la dirección del PSOE (sea provincial, autonómica o federal) ignornar que tienen que apoyar a su gente de Jerez, la que permite que Cabaña siga en su sillón (demasiado grande para su estatura, tal como comprobé en la entrevista de Ana Hughet en Localia) y que los socialistas dispongan de una enorme plataforma mediática.
Ojalá la ciudad vuelva a la etapa dorada en la que los periodistas no eran juntaletras, ni comisionados del poder, aspirantes a plaza fija municipal o a hacer carrera en el partido que siempre criticaron abiertamente, abrazafarolas o meros cronistas de la realidad, sin pinchar ni cortar. Sé que hay compañeros con muchas agallas, cojones y ovarios para desarrollar dignamente su bendito oficio. No les faltará energía aunque el sueldo sea corto.
Esa etapa que recuerdo perfectamente, coincidió con un momento convulso, el día que unos cuantos dejaron escapar la Caja de Ahorros de Jerez. Por citar un caso. No hay que tener miedo, cuando alguien empuja la ola (los compañeros de La Voz de Cádiz) hay que subirse en ella y deslizarse suavemente, hasta llegar a la orilla. Lo importante no es la exclusiva, es la información.