12 mar 2009

La tormenta perfecta y sigo aquí



foto por fofurasfelinas
Hay días en los que una tormenta perfecta se abate sobre nosotros y no hay forma de zafarse de rayos y centellas. Hay días en los que se te caen los esquemas uno a uno. Hay días en que dan ganas de resetearlo todo y empezar de nuevo. Y días en los que los que creías amigos destapan su verdadero rostro cainita. Pero entonces llega alguien, con luz propia, que te alumbra para darte cuenta de la suerte que tienes. Y caes en la cuenta que hace un día de puta madre para disfrutar de la vida. Es un día en el que alguien te llama para pedirte ayuda y dejas todo para correr a su lado, para darle ánimo y alegría, rebuscas en la cocina del alma y compartes lo que tienes. Hay días en los que te alegras de dar un paso al frente, como dice José Antonio Vázquez, en defensa de todos, porque importa el compromiso. Me repatea el estómago esas personas a las que todo le da igual, que no tienen en cuenta los sentimientos de los que le rodean y solo piensan en lo suyo, sus tres mil al mes (en un futuro). Doy gracias a Dios por tener gente que me quiere y me anima todos los días. Otros no podrán decir lo mismo, y lo siento mucho por ellos, me duelen igual. Por eso trato que comprendan que tras la tormenta perfecta llega la calma, sale el sol y sigue la vida.