11 abr 2009

Griñán, el presidente con barba



Han pasado las horas suficientes para que recapacitemos sobre las palabras del hoy vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, cuando afirmó que dejaba Andalucía en buenas manos ¿Qué es eso de dejar? ¿Acaso una herencia? ¿Se hereda Andalucía? Una cosa tengo clara y es que es legal que Griñán sea el presidente de la Junta, eso es cierto. Otra que haya sido el presidente votado por los andaluces. Y menos aún que tengan que convocarse elecciones anticipadas como pide Javier Arenas. Yo creo que el jefe de la leal oposición debería centrarse en demostrar que tiene sobrada capacidad, y equipo, para sustituir a Griñán y al PSOE. Griñán iba en una candidatura, y fue votado, pero no como presidente. Las dudas son legítimas. Hasta que no llegue 2012 no sabremos (antes habrá de confirmarse que José Antonio Griñán sea el candidato) si quien recibe la herencia de don Manuel Chaves cuenta o no con el apoyo de los andaluces.

Me llegan comentarios para todos los gustos sobre el golpe de timón que Griñán dará al Gobierno andaluz, de la profunda remodelación que va a sufrir el Ejecutivo.¿Y tú de quien eres? se escucha por doquier en los pasillos de la Junta. ¿Ser de Chaves es como ser de Griñán? ¿Es pecado decir que podría no ser el candidato? ¿Acaso peligran los puestos de trabajo de quien ose discutirlo? El personal funcionario se tienta la ropa que la cosa está mú achuchá en la rue y todo el mundo anda dejándose la barba para esta ocasión. Mecachís, piensan en el PP, al final será un socalista el primer barbudo presidente. Rajoy sería el segundo si llega a la presidencia. Somos modernos.
(Viñeta del blog Canalsu