21 abr 2009

Viva la vida


Estoy cargando la Blackberry Storm, porque durante toda la mañana no he parado de recibir llamadas de amigos, colegas, algún político (los hay decentes, lo prometo) interesándose por nosotros, llenándome de buenos sentimientos y vibraciones positivas. Nos sentimos fenomenal, al impulsar el cambio en la APJ hemos devuelto al primer plano de la actualidad a la Asociación de la Prensa de Jerez. Y hemos creado un grupo profesional de amigos, del bueno. Y ya somos amigos y compañeros, lo digo para nadie se pase de la raya con ellos haciéndole daño gratuito, acosándoles laboralmente o haciendo comentarios fácilmente denunciables en los blogs. Hemos aguantado demasiado quizás, pero las cosas hay que hacerlas bien, con respeto y tolerancia.
El resultado de la primera batalla democrática ha sido muy digno, y aunque un kanalla tontoelhaba al que no se conoce más mérito que chupar a todas horas la botita rosa del poder y que nunca ha hecho nada serio en su vida, use su pequeño aparato -mediático- para insultarme e injuriarme (no ofende quien quiere sino quien puede), el balance es muy bueno. Ladra, luego cabalgamos. Y cara al viento, hermanos. 
Lo que importa es que la mitad de los periodistas asociados tiene claro que nuestra campaña ha sido impecable y ahora merecen nuestro interés y continuidad. Y que cuando la mala política -la del asesor en la sombra (pronto lo sacaremos al sol)- entra en escena, las cosas se tuercen. Hoy me comentaban la influencia que puede haber tenido en orientar los votos. Puedo hasta comprender a quien ha cambiado el sentido de su voto ante la perspectiva de perder su curro. Pero no su intromisión gravísima, no autorizada por quien le paga, como ya sabrá hoy.
Probablemente hablemos poco más ya de este proceso, el protagonismo le corresponde a otros, pero como comprenderéis todos, nuestra voz -no solo en este blog- se seguirá escuchando con fuerza cada vez que sea necesario. Y eso duele, sobre todo cuando un humilde blog tiene más audiencia que las cosas que escribe el norteño cobarde, un analfabeto digital en toda regla. Y no es un insulto, por favor, es una realidad absoluta. 
Y, desde luego, si se presenta al triple concurso público del superpuestón de Onda Jerez, que sepa que ayudaremos a difundirlo por todo el planeta de internet, en todos los foros laborales, lo que seguro no le preocupará, dado su abultado currículum vitae. Podrá competir con otros candidatos cualificados, que acudirán sin duda con lo mal que está el curro.