21 abr 2009

¿Periodistas o perros del poder?


(Del blog de Paco Rubiales Voto en blanco)

"Los periodistas españoles, duramente golpeados por la crisis, están pidiendo a Bruselas ayudas urgentes, como las que se están concediendo a bancos y compañías automovilísticas, y lo hacen acogiéndose al argumento de que los periodistas somos "un puntal de la democracia europea".

Suena bien, pero el argumento es falso porque los periodistas sólo somos un "puntal" de la democracia cuando conservamos la independencia y ejercemos la función de fiscalizar a los grandes poderes, sobre todo a los gobiernos, pero no cuando nos sometemos al poder y ponemos la inteligencia y el trabajo al servicio de un gobierno o de un partido político.

Ante la caída de las tiradas, el hundimiento de la publicidad y el cierre de numerosos medios y redacciones, las principales asociaciones de periodistas de Europa, entre ellas la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), han escrito al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y a los grupos políticos de la Eurocámara pidiéndoles que adopten medidas urgentes para defender a las empresas periodísticas, a las que califican de "puntal de la democracia europea".

El presidente de la Federación Europea de Periodistas (FEP), Arne Koening, urge a los políticos para que actuen "antes de que sea demasiado tarde".

Como periodista y miembro de la FAPE rechazo esa petición y considero injusto que las empresas periodísticas reciban dinero público para superar la crisis. Si el argumento es que la información es necesaria para los ciudadanos y para la correcta toma de decisiones de la sociedad, habría que considerar que únicamente es necesaria la información libre y no contaminada por la censura, la autocensura o los intereses de los poderosos. Además, en Internet existe hoy más información libre, independiente y contrastada que la que ofrecen la mayoría de los medios tradicionales en crisis. 

Creo que los periodistas tenemos el mismo derecho que los camioneros, los electricistas, los hoteleros, los abogados y otros profesionales y gremios a recibir ayuda urgente ante la crisis, pero ni un gramo más. Otorgar preferencia a las empresas peridísticas en esta coyuntura seria injusto, discriminatorio y un abuso de poder más que se agregaría a los muchos que el poder ya practica con los medios afines que se someten y silencian lo que el poder no quiere que se sepa. A esos medios sometidos, el poder político ya beneficia con publicidad, concesiones, información confidencial y por otros caminos, todos ellos discriminatorios y antidemocráticos.

Tal vez Durao Barroso debería saber que los periodistas solamente son puntales de la democracia cuando son libres y conservan su capacidad crítica, cumpliendo con celo su misión democrática de fiscalizar a los grandes poderes, pero que se convierten en todo lo contrario, enl elementos "nocivos" para la democracia, cuando se someten al poder o ponen su trabajo y talento al servicio de un gobierno o de un partido, renunciando a la independencia y a la critica.

Las estadísticas demuestran que más de la mitad de los periodistas europeos trabajan, directa o indirectamente, para alguno de los grandes poderes, generalmente para el poder político, poderes a los que no fiscalizan ni critican, mientras otros muchos practican la autocensura, renunciando a criticar a los poderosos por miedo o porque esperan recibir recompensas.

Ese comportamiento no es de periodistas democráticos sino de auténticos "perros del poder", de gente que ha renunciado a la independencia y a la criçitica para actuar como "policía del pensamiento".

En países como España, donde el poder político es abrumadoramente dominante, casi la mitad de los periodistas trabajan ya, directa o indirectamente, para el poder político.

Esos periodistas sometidos y ajenos a valores que son imprescindibles en la profesión, como la adhesión a la verdad, en lugar de recibir ayudas de la Comisión Europea, deberían ser señalados como adversarios de la democracia o, al menos, dejar de ser considerados periodistas para que engrosen las filas de los publicistas, los propagandistas o los agitadores de masas".

*Dedicado, con cariño, al que perdió el supuerpuestón de Onda Jerez. Hay 65.000 razones, una por cada euro, para tener el cabreo que tiene. Normal.