21 may 2009

La lucha por las siglas de IU: Valderas, en los juzgados


La vista para decidir las medidas cautelares ya fué aplazada el pasado 29 de abril y será mañana cuando tenga que volver para declarar en los juzgados de Chiclana el coordinador andaluz, Diego Valderas. Los que se siguen considerando militantes legales de IU en Chiclana lamentan todo el tiempo perdido y confían en recuperar pronto derechos propios de lo que son, militantes de Izquierda Unida. También está llamado a declarar Antonio Roldán, coordinador provincial cuando se produjeron los hechos. Desde la Asamblea Local de Izquierda Unida se pretende "recuperar la normalidad de las siglas en Chiclana. Usurpadas ahora mismo por parte de un grupo de mercenarios y aprovechados de la política cuyo único compromiso ha sido el de la nómina de dinero municipal cada final de mes. Ni se les ha conocido afiliación política a la mayoría de ellos nunca, ni nunca han estado comprometidos con las ideas de la izquierda".
Respecto a la vista de mañana viernes, a las 10.45 horas, han señalado que "no nos gusta tener que ver a compañeros como Diego Valderas y Antonio Roldán tener que venir a declarar a los juzgados de Chiclana por este asunto. Pero creemos firmemente en la legalidad y en que jamás se pueden negar sus derechos a nadie, ni afiliados a un partido político ni ciudadanos en general. Si a nivel interno hay gente que no quiere cumplir con los procedimientos y los estatutos, mal ejemplo vamos a dar como organización al resto de la ciudadanía cuando vengan a pedirnos apoyo por algún problema que tengan".
A la vista de todo lo acontecido en los dos últimos años ahora resulta "patético que la dirección andaluza y provincial de Izquierda Unida diga que en ningún momento nos han expulsado ni abierto procedimiento sancionador, sino que nuestra baja ha sido voluntaria. Sólo exigimos que se nos respete como lo que somos. Si a Diego o cualquiera en esta organización no les gusta la forma que tenemos de actuar como Asamblea Local lo que tendrían que haber hecho es abrir expedientes y expulsarnos. Pero de verdad. Sabían que no tenían argumentos estatutarios para ello y nos han maltratado públicamente. Desde luego si quieren echarnos a partir de ahora, que nos expulsen de la organización pero, ojo, con los estatutos y la ley en la mano. Otra chapuza como esta no la vamos a consentir otra vez".