15 jul 2009

Cádiz-Herzegovina


No es que el juego de palabras haya sido muy acertado, pero define el estado interno, real, del PSOE gaditano capitalino, donde muchos piden paso ante herederos de apellidos de rancio abolengo socialista. El compañero presidente Pepe Griñán no se recató ayer de mostrar su cariño a la renovadora Blanca Flores, se interesó por ella y le animó a seguir adelante. Los socialistas renovadores recibieron gestos, miradas de cariño (alguna de odio, sí) y comentarios de apoyo de muchos de sus compañeros. "Ya no somos 42", comentó Pepe Berasaluce. "Cádiz Herzegovina". Conociendo un poquito al presidente -que igual se anima y se apresta a liderar el PSOE y sustituye a Chaves, lo que no estaría nada mal- seguro que pensó la cuestión. Lo que cualquier hijo de vecino se pregunta es a quién asignamos en la familia socialista gaditana el papel del genocida Slobodan Milosevic. Joder, tiene bemoles la comparación. Melchor Mateo, de Diario de Cádiz, se habría escrito una novela de no ser por las restricciones que impone la edición de un periódico. Destaca una frase de Griñán: " Un partido que no discute es un partido muerto. El problema es que si la discusión no es por las ideas sino para ocupar el puesto de otro, vienen los problemas". Sí que sabe Pepe. En La Voz de Cádiz, Javier Rodríguez relata: "Lo único que importaba ayer es cómo contratacar a la alcaldesa. La respuesta la dio más tarde el presidente Griñán durante su alocución: «la mejor forma de vencer a Teófila es demostrando que somos mejores y no criticándola». Las palabras del presidente de la Junta despertaron una sonora ovación".
Enfrentarse al poder, sea en el partido que sea, exige planificación, estrategia, la cabeza fria, porque quienes siempre han pisado moqueta, con sueldos de fábula, quienes están acostumbrados a superar a Maquiavelo con solo respirar, no aguantan a los libre pensadores limpios de corazón, a los legítimamente ambiciosos que solo persiguen el interés general, el bienestar de todos. El problema de los que ejercen el poder con saña y perversión en el PSOE es que Griñán sabe muchas cosas, más de lo que se piensa. Yo no dejo de observarle, de tomar nota, de intentar ver si, tal como sospecho, tiene otras ambiciones más allá de volver a presentarse en 2012. ¿Y Pizarro? ¿qué pensará Pizarro? Ya lo sabré algún día, pronto espero, cuando acepte que le entreviste en directo. Llevo esperando algunos años hacerlo, pero nunca se encarta. A ver María Luisa Suero es tan rápida como deseo (la audiencia del programa no va nada mal, amiga mía). Snif. (La foto es de La Voz de Cádiz)