19 jul 2009

Decisiones (2)



¿Hay capacidad suficiente para reconducir la situación? Es la pregunta clave en la crisis del equipo de gobierno socialista de Jerez, que no tendrá respuesta hasta el martes, con toda seguridad. En Gibraltar se reunirá el Foro Tripartito, con Moratinos y Caruana, y en Cádiz el duo de moda en la política gaditana: Francisco González Cabaña y Pilar Sánchez. No sé, porque resulta difìcil saber nada con tanta gente hablando a la vez y susurrando cosas, qué reacción tuvo el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, cuando se le aparecieron los ediles críticos con su compañera Pilar Sánchez. Pero debió mandarlos a paseo y decirles que expusieran sus críticas en una reunión extraordinaria del PSOE jerezano y su grupo municipal. Cabaña debe andarse con ojito, aunque igual está algo consternado por una reciente decisión en el ámbito judicial. O será el verano...
Cabaña puede recibir a quien le parezca pero no puede evitar dar la impresión de que toma partido, y no por su secretaria general, precisamente. Dicho esto, Pilar Sánchez debería asumir lo antes posible sus errores y convertirse en una fuente de información fiable, valiente y sin tapujos de toda esta crisis, porque la gente, la ciudadanía tiene derecho a no tener que imaginar al "compañero Fuentes" -alusión irónica a quien filtra- ni tener que comerse el coco descifrando. Amén de introducir cambios sensatos, decisiones equilibradas, asesores sin miedo opinar en su presencia porque para eso están... Pafuera telarañas, que diría Bebe. Y debe dar la cara, a explicar qué el PSOE es un partido donde conviven muchas sensibilidades, que hay diferencias y que no debe ser fácil gobernar con la que esta cayendo, la herencia recibida y un ayuntamiento donde sobran cientos de funcionarios. Y que se ha equivocado, admitir errores no es malo, ni el propósito de enmienda. Parece mentira que Pilar lleve en la sangre la disciplina militar, porque si aplicara esos valores en estos momentos reconduciría la situación de inmediato.
El PSA anda jaleando el ambiente contando historias y medias verdades sobre empresas vinculadas a la familia del jefe de gabinete, Juan Carlos Jiménez. Ojo, no sea que se resbalen, no creo a Juan Carlos tan tonto como para caer en cosas tan sencillas. Hay ganas de quitarse de enmedio a Pilar Sánchez. El problema es que el 'sindicato de afectados' comienza a ser considerable, cada uno con su excusa en la mochila. Pero hay algo que me inquieta mucho, porque me parece inadmisible. Hay quien parece pavonearse con asuntos 'personales' que conoce. Y esa frontera, esa delgada línea roja que en España no se suele cruzar, es extremadamente peligrosa. De ser cierto sería un chantaje toda regla y eso es un delito. No creo que sea verdad. Porque entonces va a arder Troya. Lo presiento.
Yo que Pilar Sánchez instaba a sus concejales a pensar en los demás, y me aplicaba el mismo cuento, se trata de ocuparse y preocuparse de esa gente normal. De los que no lo tienen fácil. Urge que tome decisiones, importantes, valientes, bien contadas a la opinión pública (por falta de medios no será, oiga) y a trabajar duro, a dejarse de hostias, que comenzamos a estar hartitos. Anoche hubiera estado bien que Pilar y sus ediles, los rebeldes con causa y nómina, hubieran acudido a la mesa redonda sobre la Duquesa de Medina Sidonia. Hablamos de regeneración ética, del nuevo hombre, la nueva mujer del futuro. Ética y no solo estética, Pilar. Por si no te quedaba claro, querida alcaldesa de mi pueblo natal. Que me recuerdas a Aída.