Por un momento no podría estar más de acuerdo con Robert Hare: “Tendemos a pensar que la gente es buena, inherentemente buena. Creemos que si le das una oportunidad al psicópata todo irá bien. Y no es así. Los psicópatas juegan con esa ventaja. Postulan que los demás no vamos a creer que en realidad “ellos son así”. Que buscaremos alguna lógica, algo que pueda ayudarnos a caminar por ese sendero de la sinrazón. Su problema no estriba en que el razonamiento lógico esté dañado. La lógica existe, aunque sea perversa”. Un serio aviso que da cierto pavor. Más si leemos otra sustanciosa cita: “Sus continuas mentiras, manipulaciones y argucias suelen dejarnos atónitos y ello explica nuestra incapacidad para creer que realmente son así. Lo que es más difícil de aceptar para cualquiera que se enfrente a ellos es que no les importamos en absoluto y que tan sólo nos ven como meros objetos o instrumentos para conseguir sus fines”.