Me susurran que una emisora de radio veterana va a dar el campanazo en pocos días, no por los índices de audiencia, no. Lo dará porque prepara una regulación de empleo en su grupo multimedia que, imagino, provocará acciones de protesta -pero serias, no de la 'señorita Pepis- por parte de nuestros representantes gremiales.
Por cierto, me alegro de la APJ haya elaborado una propuesta para ir a pleno y me alegro mucho porque buena parte de la propuesta tenga el espíritu y las ideas y sugerencias que el grupo de profesionales "Por el futuro del periodismo" (del que pronto habrá noticias) hizo en la última asamblea de la FAPE, a la que asistieron sin pena ni gloria dos insignes y cualificados compañeros que nada, o casi nada, aportaron entonces al sector.
Como ya sabéis, el asesor municipal en la sombra (todos lo conocen ya por su deleznable comportamiento), los resentidos y el empresario cabreao que nunca será nada (con sus lacayos obedientes), fueron los responsables de una relativa derrota de la candidatura que encabezaba.
Pero el tiempo pone a todo el mundo en su lugar, más temprano que tarde. Ahora, que los nubarrones son radiofónicos, veremos dónde están las agallas, los cojones y los ovarios para defender a los compañeros, ahí te quiero ver, compañera del metal, dando la cara. Y yo a tu lado. Siempre. He encontrado algunos gazapos que demuestran que nadie es perfecto. Todos nos equivocamos, algunas más que otros, la verdad.