Creo que habrá que hacer algo más que sacar una pancarta a la calle porque me llegan rumores de más despidos en los medios de comunicación, alguno muy sonado, en la provincia de Cádiz, en Jerez. Creo -y así lo pusimos de manifiesto cuando opté por presentarme en las elecciones a la presidencia de la Asociación de la Prensa de Jerez- que hemos de ser más contundentes, ejecutivos, creativos y, sobre todo, defensores de la continuidad de los puestos de trabajo, pero que para eso es necesario tener libertad de acción y de criterio. Y demostrarlo todos los días.
Me parece tibia, muy tibia, la respuesta que estamos dando como colectivo a editores y empresarios que actúan a sus anchas, sin que haya una acción más decidida no ya por parte de la administración autonómica y local sino de nosotros mismos. Porque han de actuar aquellos a quienes les duele ¿no?
Parece mentira que no se indague, en legítima defensa, sobre asuntos que impedirían, de facto, algunos injustos despidos de las últimas semanas y horas. En esa batalla legal siempre estaré, pese a aquellos -unos cuantos sin escrúpulos- que obstaculizaron con acciones deleznables una candidatura digna que solo pretendía luchar por el futuro de esta profesión, pero con todas las armas legales a nuestro alcance, no solo una pancarta prestada. Y es una crítica, claro que lo es. Constructiva. Porque yo, al menos, lo tengo clarísimo. Hay que actuar.
Por otra parte, hay dos vacantes en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Jerez y parece que una parte del equipo de gobierno opina que han de ser cubiertas mediante un concurso, dada la actual situación de precariedad del sector y que suenan, insólitamente, algunos nombres que parecen asignados ya a esos puestos, tal como ocurriera en Onda Jerez no hace mucho. Méritos, capacidad, trayectoria y profesionalidad sobran a raudales con tanto periodista en paro y en activo en toda España, muchos de ellos en Andalucía. Así que, querida alcaldesa Pilar Sánchez, nada de apaños, sigue así sin moverte del guión, con mucha luz y taquígrafos. Debe primar el currículum, la idoneidad. La opinión pública no lo entendería. Es la verdad.
