13 sept 2009

Una reflexión en Santiago




Hay ocasiones en la vida en las que merece celebrar tu cumpleaños por todo lo alto, para dar gracias a Dios por todo lo vivido, lo malo y lo bueno, lo que nunca terminas de aprender y lo que te propones obtener a diario pese a tanta maldad a tu alrededor. Por eso nos hemos venido a Santiago de Compostela este fin de semana, a recorrer sus calles, rezar ante el Santo Apóstol, subir al Monte de Santa Tecla y acariciar la panza de las nubes, y no parar de sorprenderme del Oceano Atlántico, de las costas gallegas y sus gentes. Gracias a todos por estar ahí, en este blog sin ánimo de lucro, mi cuaderno de bitácora personal desde 2005. En A Guarda, Pontevedra, el poblado celta está lleno de energía, de fuerza. No sabría explicarte. Habría vivido aquí, hace más de veinte siglos. Os juro que la gaviota permaneció junto a la cruz hasta que, una vez y otra, saqué la foto digital que deseaba, la que os regalo. En Baiona.