Hoy, usando ese tono didáctico que tan buen resultado le da a Tom Martín Benítez en el canalillo (que se refleja en su nómina, al parecer), nos hemos enterado en amena charla con el edil gaditano Pepe Blas Fernández que el Ministerio de Fomento tiene que pagar 5 de los 11 millones de euros que ha costado la rehabilitación del mercado de abastos de Cádiz. Resulta que la antecesora en el cargo de Blanco, la malagueña Magdalena Álvarez, no puso reparos en ayudar a las obras del Mercado de Málaga pero para Cádiz, nastideplasti. El caso es que Fomento tenía tres años, tras sentencia judicial, para abonar los 5 millones de euros que le correspondía pagar en la rehabilitación del mercado (sin contar intereses). Magnífica oportunidad, pardiez, para que la plana mayor del PSOE gaditano demuestre que pintan algo en Madrid y traigan a Blanco con el cheque en la mano y una disculpa hacia los gaditanos por el tremendo palo que supuso no aportar ese dinero en su tiempo. El plazo judicial expira el 14 de febrero, día de San Valentín, con lo que Blanco se marcaría un puntazo del diez. ¿A que no hay...? Igual Peralta, Cabaña, Pizarro, nos dan un sorpresón cargado de talante y convencen a Blanco que hay que pagar lo que se debe. El inquieto PP Blas, que no sabe qué hará dentro de un año -vamos, si se presenta o no- nos ha contado hoy la verdadera intrahistoria de la deuda histórica. Y los solares a precio de oro que ahora quiere cascarle la Junta. Al equipo de gobierno no le ha sentado bien, por otra parte, la información que hoy ofrece La Voz de Cádiz -"mala leche", dice Guillermo Riol"- sobre las primeras horas del Mercado, con algunos problemas menores, en vías de ser subsanado por empresa y arquitecto.