Me cuentan desde Airbus Military que su nuevo avión de transporte de misión A400M ha realizado con gran éxito su segundo vuelo en una operación que ha estado por encima de las expectativas del equipo de pruebas de vuelo. El vuelo de este primer aparato, conocido como MSN1 (modelo con número de serie 1, el primero ensamblado en la línea de producción de San Pablo) y que partió de Sevilla, tuvo una duración de tres horas y diez minutos. El capitán encargado de dirigir el vuelo ha sido el piloto de pruebas experimentales Nacho Lombo, que ha contado con la ayuda del piloto jefe de pruebas “military”, Ed Strongman. Asimismo, les acompañó un equipo de cuatro ingenieros de pruebas de vuelo compuesto por Didier Ronceray, Eric Isorce, Jean-Philippe Cottet and GérardLeskerpit.
El A400M ya ha sido capaz durante este segundo vuelo de desplegar por entero la envolvente de vuelo normal, lo que incluye la velocidad máxima de operación de 300 nudos (555 km/h) y el Mach máximo de operación de 0,72. El aparato navegó durante este vuelo, que llegó hasta el norte de España, a una altitud de 9.144 metros (30.000 pies), lo que permitió la realización de pruebas en los sistemas del aparato en condiciones de crucero.
El jefe de operaciones de vuelo de Airbus, Fernando Alonso, declaró: “El hecho de que hayamos conseguido tanto en este segundo vuelo es un gran testimonio de la calidad del avión y resulta muy prometedor para el futuro de este programa. En programas anteriores de otros aparatos, se han tenido que realizar muchos vuelos para alcanzar los mismos objetivos que ya hemos alcanzado a día de hoy con el del A400M”.
El segundo vuelo se había retrasado durante varios días a causa del mal tiempo en Sevilla. El siguiente está previsto que tenga lugar tras la Navidad. El primer aparato volará alrededor de 1.200 horas durante el programa de pruebas de 3.700 horas en el que participarán cinco aparatos y que llevará hasta la primera entrega de este modelo a fin de 2012.
El A400M es un nuevo avión de transporte militar diseñado para satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas del siglo XXI. Gracias a su tecnología de última generación es capaz de volar más alto, más rápido y llegar más lejos que sus predecesores, sin perder maniobrabilidad ni ver mermadas sus capacidades a baja velocidad en pistas cortas, blandas o no pavimentadas.