Lo cuentan hoy en EL ECONOMISTA mis compañeros Javier Romera y Ginés Cañabate: "La abeja de Nueva Rumasa no quiere más sustos en su panal. Con el aguijón otra vez afilado para intentar rescatar el imperio perdido, y en plena emisión de pagarés, la familia Ruiz-Mateos lo tiene todo perfectamente estructurado para evitar los problemas que sufrió en el pasado en España.
En 1983, el Gobierno del PSOE les expropió un gigante con 700 empresas, 65.000 trabajadores y una facturación de 50.000 millones de pesetas (2.000 millones de euros). La defensa entonces era mucho más rudimentaria y José María Ruiz Mateos saltaba a la fama vestido de Superman y amenazando a Boyer: "Que te pego, leche".