Dicen que al escribir sobre una persona, en sentido crítico, se logra el efecto contrario al perseguido. Esa persona, por muy negativa que sea, termina reforzada ante quien le mantiene en el cargo creando un halo de victimismo barato, dando pena. Pero es que la cosa se pasa ya de castaño oscuro. La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez -con demasiados frentes abiertos ya- tiene en su entorno un personaje pernicioso, malvado, siniestro, inmerecedor de ejercer influencia, por mínima que sea (no es el caso), sobre la primera autoridad municipal. No es difícil saber a quien me refiero.
Es imposible que muchos estemos de acuerdo en ello, en todo esto, (ni les cuento dentro del partido de la alcaldesa) y que la regidora jerezana no caiga en la cuenta que necesita ya sacudirse las miasmas y lisonjas con espúreos intereses antes de que le lleven a la ruina política. Dicen que si sabe, que si no sabe, que si favores, que si tal que si cual. Allá esa persona si comete el terrible error de traicionar la confianza de quien le mantiene en una posición, insisto, inmerecida. Uno/a vale lo que valen sus silencios, la discreción y la lealtad. Lo demás es pura mierda pinchada en un palo, aunque vista ropas caras y adopte ademanes supuestamente sofisticados.
Esta tarde, la ciudad es un hervidero de supuestos rumores acerca de dimisiones en el consistorio. Desconozco las razones por las que, de pronto, los teléfonos parecen haberse quedado encima de las mesas o ante sus rostros, sonando sin respuesta, vibrando salvajes una y otra vez en el bolsillo o el bolso.No sé nada de dimisiones más allá de lo que radio makuto transmite y todos apuntan a un caballero. Y, de ser cierto -me inclino a creer que es un ultimátum-cabreo pasajero pero muy justificado- me temo que habrán de ejecutarse otras medidas, como apartar a quien manifiestamente te hace daño y quizás haya provocado ese ultimátum-llamada de atención. Un cese a tiempo, o un traslado a otros cuarteles (soy piadoso aunque el individuo no lo es nunca con quienes considera enemigos), evitará males mayores. Líbreme Dios de dar consejos, pero como esto es un blog y la libertad impera en la bitácora, a tomar por saco el que se cabree, que coma ajos. Buenas tardes y buena suerte. Seguramente no me harán caso.