Pepe Griñán viene a Cádiz el viernes, con Susana Díaz y Rafael Velasco, para renovar y apoyar. Sé que el presidente agradece consejos, nunca imposiciones, y como no tengo compromiso alguno con aquellos a quienes mencionaré, me permito el lujo de hacerlo. Si yo fuera el presidente, y conociendo como conocemos ambos lo que es un gran partido por dentro, yo no esperaría mucho a hacer el ajuste del gobierno. Es muy peligroso estar bailando con lobos, aunque sean de la manada, conviene dejar claro siempre quien manda y a veces, suele pasar en el PSOE, no basta con un congreso extraordinario. Presidente, es normal que desees tener más voces en la nueva ejecutiva, y en ello están, entrenándose, pero lo del nuevo Gobierno es más que urgente. Tienes a una pléyade de funcionarios de confianza con las carnecitas abiertas, a otros más -de carrera- esperando el nuevo nombre como agua de mayo. No tardes, recuerda que cuando fuiste investido presidente -tras la marcha de Chaves a Madrid- solo dejaste pasar un día para dar a conocer el nuevo ejecutivo. No voy a especular mucho, porque es un desgaste intelectual innecesario.
Me dicen que preferías esperar a que pasara el Consejo de Ministros de ayer. Hay que ver la carita de Chaves, entre el público, tantos años esperando y al final resulta que es contigo con quien Zapatero salda la deuda histórica. Como si el de León no hubiera tenido tiempo de hacerlo desde que llegó al poder en 2004. Cosas de la política. Ayer, querido presidente Griñán (Zapatero mencionó a Chaves como 'el presidente', no uso el ex, curioso), fue un día importante, de ajuste de cuentas, y hoy con los empresarios, con la innovación. Lo de este finde, querido Pepe ha sido un parón en toda regla al joven Arenas, la tercera visita de ZP en la frente a los del Pe Pé (es gracioso como lo pronuncia Zapatero, con un cierto tic cursi), con entrevista el rancio Canal Sur (donde es un misterio saber cómo funciona la bolsa de trabajo o los méritos de algunos para ocupar puestos) que tanto detestas presidente, porque desprende un olor a pleitesía barata y a la Andalucía que no persigues, la que nos sitúe de una vez por todas en el mapa de la modernidad.
Griñán inicia el próximo jueves en Cádiz su romería andaluza de la renovación. No es casual que comience por Cádiz, tras el desaire-error de su secretario provincial, Francisco González Cabaña, que que tiene un trasfondo mayor que el que nos han explicado a quien se deje explicar, claro, que uno ya tiene años de carretera. Griñán ha advertido, dentro y fuera del partido, que la renovación se ha de producir sí o sí en el PSOE-A. Y renovar no solo es situar caras jóvenes y a más mujeres con mando en plaza, es cambiar las caras, dar oportunidades a quienes no entiendan ese cambio como una renovación del palco sino como el que los andaluces exigen antes de dar pasaporte al socialismo reinante de las últimas décadas. A ideas y formas menos sectarias. No estaría mal dar carpetazo al insólito expediente de los socialistas blogueros. Es un contrasentido tener, precisamente, una persona responsable de redes sociales y acción electoral (Miguel Ángel Vázquez) y aplicar el látigo a militantes internautas. Lo que tengo muy claro es que en esa renovación andaluza jugará un destacado papel, sea en la sombra o a la luz del sol, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, tan rentable para ZP que dudo mucho que se desprenda de ella, a no ser que ella misma lo plantee. Todo puede ser, aunque yo la veo bien en Madrid, subiendo enteros mientras Jordi Sevilla fustiga sin piedad a la elegante vice De la Vega. (Fotos: José Rodríguez)
PD: Disculpas por el silencio de estas horas, cosas del trabajo.