25 abr 2010

El cajonazo de los blogueros y el tren de la escoba


"...Y sin expedientes", me dijo el presidente Griñán hace unos días, cuando hablábamos en la Diputación de Cádiz de algunas cosas interesantes para la ciudadanía, como lo duro que será para el presidente-secretario general cambiar lo que tiene que cambiar (lean atentamente la entrevista de hoy en el Grupo Joly). El resto de la conversación queda en discreto recaudo intelectual, pero me permito reproducir esta frase porque, evidentemente, Griñán se refería al bochornoso y estaliniano caso del 'expedientazo' a los blogueros socialistas gaditanos, conocido en toda España gracias a la solidaridad de la red. Escribe hoy mi apreciado Juan José Téllez, con un par de narices (porque le trae al pairo que algunos se enfaden...): "De los quince militantes que respaldaban el blog Cádiz Socialista, objeto de dicha persecución, doce eran militantes en activo y estaban al corriente de sus cuotas por lo que fueron objeto directo de dicho proceso. De los 1.700 posts, que figuraban en dicha página, tan sólo 19 fueron objeto de expediente: lo curioso es que se trataba, por lo general, de noticias aparecidas en prensa y que eran colgadas para reclamar comentarios entre los visitantes de la web. Los expedientados se quejan de que nunca hubo trámite de audiencia a su favor y que tuvieron que defenderse por escrito". Ahora, lo que JJ no cuenta es que el marrón es de aúpa. ¿Quién el pone el cascabel al gato? ¿quién comunicará a la ciudadanía que el cajonazo de los blogueros era injusto? Jozú. Aunque, visto lo visto, ya lo hemos entre todos, ahora solo queda formalizarlo. (Más de Téllez en La Voz de Cádiz)
Me gusta Lalia González-Santiago cuando se pone ácida y deja volar el estilo, como una avispa insolente y peligrosa: " Estos días, cerrado el organigrama de la nueva Junta de Griñán en el Consejo de Gobierno del martes pasado, el 'impasse' que la Feria de Sevilla ha impuesto a la administración -un dato a tener en cuenta, y que no por sabido deja de ser escandaloso- ha dejado tiempo para que circularan con más fuerza los rumores y las preguntas: ¿Quién es fulanito, o fulanita, que tanto da?. Ahora nadie conoce a nadie, me decía una colega. Han llegado 'los nuevos', mientras que una generación se ha quedado laminada entre los viejos políticos y la joven hornada, y los veteranos afilan sus dudas hacia el neófito 'stablishment'". Sigan leyendo y verán como la directora no defrauda: "chucu, chucu, chú, pí, pí, y escobazo que te crió.
Paco Piniella, bloguero socialista, me dice: "Es evidente que la crítica nunca puede ser cercenada por la guadaña de alguién que en su día fue socialista o presumió de ello. Pero parece que el "sacrificio interruptus" tendrá que tener al final un violento parto que sigue sin producirse. Ya no son épocas de poder quedar bien con todo el mundo, son épocas de nadar y perder la ropa. No sabemos si Sevilla será capaz teniendo el río como aprendizaje para tan procelosas playas gaditanas". Dicho queda