Me caen bien y lo digo clarito, para que se enteren algunos. Entiendo que esto pueda molestar a intolerantes, mediopensionistas y gentes de medio pelo sin dos dedos de seso. Es más, lo comprendo. He tardado en comentar lo de Blanca Flores porque con tanto trabajo se me ha ido el santo al cielo. Pero como Melchor Mateo estuvo allí, nada mejor que su crónica. Naturalmente que el acto tuvo un gran significado y habrá quien en el mundo de la cultura y de la alta política haga cábalas. Es que tiene que hacerlas porque el acto tenía un gran significado para quien sepa algo de política en la provincia de Cádiz y tenga memoria histórica. Estos blogueros indómitos, algunos indocentes, han dejado al aire las vergüenzas de más de uno y de una que ahora, cosas de la vida, solo piensan en cómo seguir pisando moqueta. Es su problema. Blanca, Pepe, Mauro, amigos de la red, ánimo y leña al mono de la vida. Todo llega. Y al Téllez una cosa, seguro que pronto nos vemos donde menos lo espera. Seguiremos informando. Me encanta el desconcierto, es divertido. Pero hay que apostar fuerte.