Si el letrado del dinámico y creativo ex alcalde Pedro Pacheco consigue que el Juzgado de Instrucción Número 3 considere "imputada" a la alcaldesa de Jerez, la socialista Pilar Sánchez, sus enemigos tendrán el argumento interno esperado para solicitar por todas las vías a su alcance que la regidora no sea la candidata del PSOE en las próximas elecciones municipales. Ése y no otro, en mi modesta opinión, es el objetivo que, al parecer, subyace en toda esta historia de los asesores. ¿Hay prisas por conseguir esa imputación antes de que sea nominada candidata tras las encuestas? Lo parece. Griñán no quiere a nadie imputado/a o bajo sospecha racional.
Resulta irónico, si se piensa, que para una vez que se contrata a asesores con luz y taquígrafos (otras cosas son su idoneidad, capacidad y méritos) sea Pacheco precisamente quien quiera poner contra las cuerdas a su sucesora y ex socia de Gobierno, conviene no olvidarlo nunca. Pero un amigo me dijo hace unos días que un gladiador nunca deja de serlo y muere matando al enemigo. ¿Quién aconsejó esa vaina de denunciar a Pacheco por dos asesores? ¿sigue esa persona rondando el gabinete de la alcaldía pese que debería estar en la calle? ¿o fue la alcaldesa la que optó ella solita por ametrallar judicialmente a Pacheco? Sea como fuere, lo que debió hacer Pilar Sánchez nada más alcanzar la mayoría absoluta fue lo que dicta el sentido común: una auditoría del ayuntamiento y sus sociedades, un estudio a fondo sobre la impresionante plantilla, otro depurando responsabilidades y otro más proponiendo soluciones directas a la gravísima situación creada, sin complejos. Pero me temo que los maricomplejines, los intereses cruzados, los miedos estúpidos, y una prudencia miope pudieron ser factores que le llevaron a aguantar el chaparrón hasta ahora, en que falta un año para las elecciones locales. ¿Es tarde? Depende. Todo depende.
Entre sus enemigos en el partido y los que tiene fuera de él -que a veces tienen extraños encuentros gastronómicos- Pilar Sánchez lo tiene complicado, aunque todos tienen ases en la manga. La partida no ha concluido, porque quien la terminará, en unas semanas, es Griñán a quien, dicen las lenguas del barrio de San Mateo, le está llegando todo tipo de información sobre unos y otros. Son esas semanas las que tiene que aguantar Pilar Sánchez, que se fía de poca gente. Pero el que resiste, gana. Por cierto, creo que la Asociación de la Prensa de Jerez (APJ) debería haber dicho algo al respecto del cese de algunos periodistas entre ese grupo de asesores, personas con experiencia, créditos y argumentos para haber seguido en sus puestos. ¿O es que no merecen la solidaridad? Espero que mi presidenta, Pepa Pacheco, no me (les) defraude.