No tengo ganas de escribir, pero sí de recomendarte esto. Ayer fue un día duro, que comenzó por la mañana sin aire acondicionado en la tele. Los desaires habituales que no sé como aguanto, y dolor de estómago, luego dos empresarias deliciosas, y un debate interesante. El almuerzo me dejó noqueado, la tarde se complicó, el sueño me invadió sin remedio, las dudas, el amor a distancia, los amigos de otro tiempo en Madrid, me siento ante el blog y chateo en Facebook (gran invento). Me voy a dormir. Ahora simplemente lee, busca los ponentes y decide que si no es una buena idea emprender ya la marcha a Málaga. A buscar ideas, porque las necesitamos.
