Andres Calamaro Y Fito & Fitipaldis -
Hombre, la verdad es que me habría gustado mucho asistir al concierto de Fito & Fitipaldis en Gibraleón (Huelva), porque me cuentan que fue espectacular. Es feo el cabrón -aunque sobre gustos no hay nada escrito- pero qué bueno es en directo, puro nervio de rock, básico para no parar de conducir hasta los sueños.Además, nunca falla, siempre me mantiene despierto al volante, y me reanima en los bajones.
Me acuerdo esta noche de toda esa buena gente, de todos lados, que he ido conociendo en estos meses atrás gracias a mi vuelta a la radio (y a la tele, y a internet de paso). Dure lo que dure -espero que mucho- sea donde sea, la emoción de un micrófono abierto no se puede explicar. Y más en el caso de la música, cuando el subidón te lo pega una Fender Telecaster bien tocada.
Gracias a todos vosotros/as, unos nombres en el calendario del programa, almas a las que ya me he conectado para siempre.Y eso no me lo puede robar nadie. Ni mi respeto a las ideas de todos.Seguimos luchando. El que resiste gana. Pasa, siempre pasa.
