Trabajo y flexibilidad

Aprecio al colectivo de ex trabajadores de Delphi, aunque creo que los sindicatos debieron ser más enérgicos y haber advertido a la administración del drama laboral que se avecinaba en 2007. Todos fueron lentos y torpes. Unos más que otros. Y los periodistas no llegamos al fondo del asunto.

Dicho esto comienza a extenderse una ola de insolidaridad, de no comprensión de esa discriminación positiva que, hasta hoy, existe con ellos. Hay empresas que ya han oído hablar de las exigencias de los ex Delphi y no los quieren contratar ni en pintura. Ojo al tema, que pueden pagar justos por pecadores. Del cariño puede pasarse al rechazo.

El consejero de Empleo, Manuel Recio, que debería venir pronto por la provincia de Cádiz antes de que se incendie el conflicto, ha asegurado que se "cumplirán los compromisos" adquiridos con los ex trabajadores de Delphi, para lo que ha apostado por abrir también "otras alternativas" para recolocarlos, como el autoempleo o la apertura a nuevos sectores, además del metal.

No le falta razón al consejero que hoy ha afirmado: "Creo que es evidente para cualquier andaluz que, dada la situación del mercado laboral, tener un trabajo en cualquier sector ahora mismo es algo deseable, y en el caso de los ex de Delphi no es distinto, por lo que estamos abriendo el abanico de posibilidades para que alcancen un empleo, donde el autoempleo también se constituye como una posibilidad", sentencia. 

Recio ha recordado que el Plan Bahía Competitiva continúa en marcha y que se ha puesto encima de la mesa que las recolocaciones se puedan llevar a cabo "no sólo en el sector del metal, sino que se abra la posibilidad a otros sectores". Es la clave, trabajo y flexibilidad: la intransigencia sindical puede ser letal.