Aire fresco es lo que hace falta en el Colegio de Abogados de Cádiz, dicen que demasiado rendido ante la Administración y que necesita mejoras que podrían facilitar la vida de los 1.800 letrados que componen su censo. El día 19 celebran elecciones y parece que muchos no se han enterado que pueden darle un giro a su colegio profesional. Pero hay que votar, es la esencia de la democracia.
La única candidatura de oposición es la que lidera el letrado Luis Morillo, que esta mañana, junto a su tres compañeros -abogados de calle, de trabajo diario en el turno de oficio- Dimas Lebrón, Mónica Rodríguez y Amparo Ribón, han evidenciado esos nuevos aires de los que hablaba. He escuchado con interés sus historias e inquietudes.
No son abogados de cuna sino de calle, de los nuestros. No se parecen a los de Boston Legal o Shark, pero trabajan igual de duro o más, porque los recursos escasean. Por eso hoy hemos brindado espacio y libertad, para que cuenten cómo les va la vida.
Y sepan que la Junta de Andalucía, morosa donde las haya, lleva un año sin abonar el turno de oficio. Toma del frasco: ¿el actual decano ha hecho algo en todos estos meses por arreglar este asunto? Contactos no le faltan.
No son abogados de cuna sino de calle, de los nuestros. No se parecen a los de Boston Legal o Shark, pero trabajan igual de duro o más, porque los recursos escasean. Por eso hoy hemos brindado espacio y libertad, para que cuenten cómo les va la vida.
Y sepan que la Junta de Andalucía, morosa donde las haya, lleva un año sin abonar el turno de oficio. Toma del frasco: ¿el actual decano ha hecho algo en todos estos meses por arreglar este asunto? Contactos no le faltan.