13 feb 2011

"Solo es imposible lo que no se intenta"


"Gobernar es dialogar. Gobernar es comprometerse. Tomar decisiones. Nos lo dijo Pablo Iglesias: Somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima. Lo somos para hacerlas realidad", es lo que acaba de decir aquí en Sevilla el secretario general del PSOE andaluz, Pepe Griñán. Y otra cosa: "Si por algo nos caracterizamos los socialistas, es precisamente por decir las cosas claras. Por no encogernos de hombros ante los problemas o permanecer inmóviles. Por eso, mientras ellos apelan a encuestas y levantamientos, nosotros apelamos a las urnas". Griñán  insufla ánimos a los cientos y cientos de alcades, alcadesas y cargos públicos municipales del PSOE, en un encuentro que concluye hoy, muy rico en experiencias e intercambios.




INTERVENCIÓN CONFERENCIA MUNICIPAL
JOSE A. GRIÑÁN

Sevilla, 13 de febrero de 2011
Compañeras y compañeros…

Espero que hayáis disfrutado de vuestra estancia en Sevilla. Una ciudad, que os han acogido con alegría y con cariño. Hay algo entrañable en esta Sevilla acogedora de 2011. Algo, Alfredo, que tiene mucho que ver con estos doce últimos años de gestión municipal socialista.

Muchos de vosotros y de vosotras, que probablemente habéis regresado a Sevilla después de algunos años de ausencia, habréis encontrado una Sevilla distinta, hermosa como siempre, más abierta, menos ensimismada. Una Sevilla que ha sabido crear espacios de ciudadanía; lugares de encuentro y de reencuentros. Una Sevilla más humana tal vez, más receptiva y, desde luego, más hecha. Más cohesionada entre sus distintos barrios.

Todos sabéis que el pueblo, la ciudad, es el lugar donde aprendemos a convivir y donde hacemos sociedad, donde nos hacemos ciudadanos. El punto en el que coinciden todas las políticas. Socialistas de toda España, nos hemos dado cita aquí, en este largo fin de semana del municipalismo, para trabajar, y presentar nuestras propuestas y programas de ciudadanía. Propuestas llenas de contenido, responsables con los tiempos que nos están tocando vivir. Propuestas serias, de muy distinta índole, pero todas ellas, propuestas políticas en su sentido original y mas profundo que no es otro que el de la convivencia y la participación. Al hablaros de Sevilla os he dicho que es un lugar de reencuentros. Pues bien, Estas elecciones municipales han de ser también una ocasión para el reencuentro.

Reencuentro con la política, con la ciudadanía activa. Con nuestra voluntad de progreso. Las crisis económicas suelen provocar un desencanto ciudadano, un cierto desapego de la política. Ocurre siempre y también en esta crisis que ha sido la más abrupta y profunda de los últimos 80 años. Por eso estas elecciones han de ser movilizadoras. Han de ser un reencuentro con la confianza, con la participación; con la capacidad de nuestro pueblo de afrontar los mayores desafíos; y de ganarlos. Aquí, en Andalucía, sabemos que solo es imposible lo que no se intenta. Queremos que sea un reencuentro con lo mejor de la política. Y esa es una tarea de todos nosotros:

De quienes, desde las instituciones, asumimos responsabilidades dando la cara y haciendo reformas para asegurar el futuro; o de quienes, desde la oposición, os comprometéis y sabéis que el verdadero ejercicio ciudadano no consiste en votar contra algo sino a favor de un proyecto claro y comprometido. Por eso, vamos a afrontar el desafío municipal no desde la crispación sino desde el diálogo. No desde las frases vacías sino desde la explicación. Vamos a poner todo nuestro empeño en el sentido transformador de la política. En la ilusión por la política, porque solo ella puede impedir que la voluntad de las minorías más poderosas se imponga a las mayorías de progreso.

Vamos a hacerlo así porque sabemos y porque podemos. Porque tenemos ideas y propuestas. La responsabilidad y el compromiso que hemos adquirido con todos los ciudadanos, no nos permiten dejar el futuro en las manos de quienes llegan a esta cita ocultando sus intenciones. De quienes no tienen la gallardía de pedir el voto para ellos sino contra nosotros. De quienes hartos de perder en las urnas se proponen llegar al poder de cualquier modo. Si por algo nos caracterizamos los socialistas, es precisamente por decir las cosas claras. Por no encogernos de hombros ante los problemas o permanecer inmóviles. Por eso, mientras ellos apelan a encuestas y levantamientos, nosotros apelamos a las urnas.

Los socialistas nos hemos enfrentado a esta crisis desde la responsabilidad. Hemos acometido reformas difíciles pero necesarias. Reformas donde se ha mirado y valorado fortalecer el valor España como país reformas que atienden al interés general y al bienestar de las generaciones futuras; reformas que no buscan el interés partidista y que dan respuesta a los problemas de los ciudadanos.

Compañeros y compañeras:

Gobernar es dialogar. Gobernar es comprometerse. Tomar decisiones. Nos lo dijo Pablo Iglesias: Somos socialistas no para amar en silencio nuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima. Lo somos para hacerlas realidad. Gobernar es saber tomar con responsabilidad decisiones difíciles en los momentos más complicados. Y eso es lo que ha hecho, lo que esta haciendo, el gobierno de José Luis, el gobierno de España. Y lo ha hecho sin perder la cara a la realidad. Porque nuestra mayor lealtad como socialistas tiene que ser siempre con esa realidad que queremos mejorar.

Las reformas son parte esencial de nuestra cultura progresista, de la misma forma que la derecha es reaccionaria y se define por sus contrarreformas: Las que, a pesar de sus silencios, ya empiezan a conocerse: Su objetivo para luchar contra la crisis es retroceder en el Estado de las Autonomías; reducir el estado de bienestar; privatizar servicios públicos; y derogar todas las leyes que amplían derechos de ciudadanía que hemos promovido los socialistas. Están contra todas las reformas: Llevan aun en los genes el espíritu de Trento. Nuestra voluntad, la de los socialistas, es reformista y eso es lo que nos impulsa a redoblar el diálogo con la sociedad. Esa voluntad es la que nos lleva no a estar con la gente sino a ser parte de la gente. La que nos hace buscar las alianzas necesarias para progresar.

Y por eso las reformas económicas las queremos hacer con empresarios y sindicatos, procurando acuerdos como el alcanzado recientemente. Ellos, empresarios y sindicatos, se han comprometido. Han dado un paso al frente para luchar contra la crisis y para asegurar nuestras conquistas sociales.Y esto tiene una gran importancia: Los socialistas creemos que el sector privado debe ser el motor del empleo, el que sostenga el crecimiento, el que impulse la economía. Creemos en los empresarios que se comprometen con la creación de riqueza, que no especulan, que arriesgan invirtiendo y que abren mercados. Empresarios que saben que el beneficio solo se consigue con el esfuerzo y que solo es duradero cuando se innova cada día y se apuesta por la calidad.

Y creemos en los sindicatos como representantes de los trabajadores pero también como colaboradores necesarios para defender el interés general. Sindicatos capaces de pactar, de defender un modelo económico que crea riqueza y sabe distribuirla con equidad. Podemos tener discrepancias con los sindicatos. Pero lo que nunca haremos los socialistas es impugnar su existencia o combatirlos porque, hasta en la diferencia, hasta en el conflicto, los vemos como aliados para una sociedad mejor y más justa. Ahora, en tiempos de dificultad es cuando más tenemos que mantener este espíritu de colaboración, sabiendo que, por encima de los intereses particulares, tiene que estar el interés general.

Sé que no es una tarea fácil. Nunca lo es en tiempos de crisis. Menos aun cuando se tiene enfrente a una oposición demagógica, insolidaria, hipócrita, que no sabe asumir compromisos. Una derecha que se ha aliado con la crisis y que se muestra feliz si sube el paro y que ha mostrado sin disimulo su enfado cuando empresarios, sindicatos y gobierno se han puesto de acuerdo en trabajar juntos para reducirlo. Una derecha que miente cuando nos acusa de recortes sociales; que no es capaz siquiera de seguir el guión del Pacto de Toledo porque en el fondo no tiene interés alguno en defender el sistema público de pensiones.

Una derecha que siempre ha predicado lo que no hace o ha hecho lo contrario de aquello de lo que presume. 

Compañeras y compañeros,

Estas elecciones van a ser también el reencuentro con nuestra mejor historia y por ello también el reencuentro con nuestras mejores ambiciones. Con nuestra propia voluntad de transformación. Este año, celebraremos el 30 aniversario del primer Estatuto de Autonomía de Andalucía y 25 años de nuestra integración en la UE.La autonomía y la Unión Europea han sido las palancas de transformación de nuestra tierra. Andaluces y andaluzas fuimos los protagonistas de nuestra autonomía, pero tenemos también una deuda contraída, una deuda de gratitud, con Europa y con aquellos líderes europeos como Delors, Mitterand, Kohl o Felipe González que impulsaron la Europa de los ciudadanos y de la cohesión. Que nos hicieron ver en aquella Comunidad Europea de entonces que un problema andaluz era también un problema de toda Europa. 

Europa y autonomía son dos caminos que no vamos a abandonar, que nadie nos va a apartar de ellos; que los andaluces defenderemos siempre y en todo momento. En los tiempos de bonanza y en los tiempos de crisis. Todos sabéis que la historia autonómica de España tuvo en la lucha del pueblo andaluz por su autonomía plena una de sus fechas fundacionales. Ningún pueblo tuvo que superar tantos obstáculos como el andaluz para hacerse dueño de su propio destino. Fue en el sentido literal de la palabra una gesta y una conquista

Todos recordamos con orgullo aquellos días. Pero lo que hoy quiero destacar de este recuerdo imborrable es que los que iniciaron la marcha hacia nuestra autonomía plena fueron los primeros ayuntamientos democráticos, los que salieron de las urnas en 1979. Fue la iniciativa municipal autonómica prevista en la Constitución la que inició este proceso histórico: El 97 por ciento de los municipios andaluces y la totalidad de las Diputaciones Provinciales se convirtieran en el motor de nuestra autonomía plena.

Os recuerdo aquellos días con un solo propósito: Lo hago no por nostalgia, sino porque tengo el firme convencimiento de que, si entonces fueron los ayuntamientos los que impulsaron la autonomía andaluza, ahora debe ser la autonomía andaluza la que ha de profundizar e impulsar una mayor autonomía local. Es la hora del municipalismo. Con este convencimiento, el gobierno andaluz ha hecho aprobar dos leyes que avanzan en esta dirección: Tanto en la definición de las competencias locales como en su financiación; es decir, en la participación de los ayuntamientos en los ingresos tributarios de la Junta de Andalucía. Andalucía es la primera comunidad autónoma que ha hecho este desarrollo constitucional y estatutario. La única que, en este año de duros ajustes presupuestarios, ha multiplicado por dos su aportación incondicionada a los ayuntamientos. Y desde Andalucía, consideramos que esta descentralizacion es la mejor forma de profundizar en nuestro modelo de Estado. Y también el punto de partida para una cooperación institucional más intensa.

Gobierno central, autonomías y municipios debemos unir nuestros esfuerzos para hacer más fácil la vida de los ciudadanos. Y debemos encontrarnos en el territorio, porque es a partir de lo local donde tenemos que hacernos las preguntas y es en lo local donde hemos de encontrar las repuestas.

Compañeras y compañeros

Decía antes que este fin de semana ha sido la gran cita del municipalismo. En esta convención hemos presentado nuestro proyecto para ciudades y pueblos. Un proyecto que hacen realidad nuestros alcaldes y alcaldesas, que son nuestro mejor aval para estas elecciones. Ellos y ellas son los que han vivido más intensamente los efectos de la crisis; los que viven la angustia de quienes no encuentran trabajo; los que se implican con los que tienen problemas; los que saben escuchar sus voces e interpretar sus silencios. Ellos y ellas, alcaldes y alcaldesas socialistas, son creíbles. Tienen esa credibilidad que tanto necesitamos para recuperar la confianza. Y la tienen porque saben hacerse cargo del estado de ánimo de sus vecinos y no se dedican a tirar balones fuera; no se dedican a buscar en cada problema un culpable sino una solución.

Los socialistas tenemos una tradición municipalista. Es una de nuestras herencias más hermosas. Desde ahora hasta mayo trabajaremos de manera incansable, como siempre hemos hecho.Como en estos cuatro últimos años en los que muchos de vosotros os habeis comprometido, dia a dia, con la mejora de vuestros pueblos y ciudades.Se han construido centros de salud, hospitales, nuevos colegios; estamos asistiendo a las personas dependientes; construimos instalaciones deportivas y culturales, polígonos industriales; reparamos nuestras plazas y calles; transformamos nuestros pueblos y ciudades para que sean más habitables y nos comprometemos con el empleo. Pero, sobre todo, construimos espacios de convivencia, de tolerancia y respeto. Espacios de ciudadania.

Todo ese trabajo, compañeros y compañeras, es el que entre todos tenemos que hacer que se vea y se note y no quede eclipsado por la situación económica y el clima de crispación política que el PP se encarga de atizar.Vamos a seguir trabajando por hacer país.Vamos a movilizar a nuestro electorado poniendo en el empeño la pasión de siempre y el compromiso de todos y de todas. Somos socialistas para enseñar caminos, para compartir soluciones y para trabajar unidos en la lucha por una sociedad libre y próspera. Y nuestra herramienta es la política. Os lo he dicho muchas veces y os lo repito hoy: nuestra patria es la libertad, nuestra causa, la igualdad, nuestras armas, las urnas, y nuestro sueño: hacer una España mejor. 

Volveremos a ganar. ¿Sabéis por qué? Porque los socialistas no trabajamos solo para ganar unas elecciones: los socialistas trabajamos para salir de la crisis y ganar el futuro de nuestros hijos y nietos. Trabajamos para hoy y para tiempos que no vamos a vivir. Y eso, compañeras y compañeros, lo saben los ciudadanos y así lo van a demostrar el próximo 22 de mayo volviéndonos a otorgar su confianza. Hoy se corre en Sevilla la maratón, una prueba en la que todos los participantes dan lo mejor de sí mismos. Es una carrera de fondo que encierra un mensaje: se corre con las piernas, se resiste con los pulmones y se gana con el corazón.

Muchas gracias y feliz regreso a casa. Llevaos en el corazón a esta tierra acogedora y a este pueblo, el andaluz, que tiene alma socialista.