Acabo de enterarme de que un conocido dirigente político ha regalado a cada uno de los suyos un flamante Ipad, la tableta de Apple, con dinero de todos, eso sí. Mientras rebaja el sueldo a sus trabajadores, se permite un regalo ¿de despedida? a los de su grupo por lo bien que lo han hecho. "Estoy seguro de que esto es una minucia, en comparación con otros casos de malversación de dinero público pero a dos semanas de las elecciones en las que más se está hablando de corrupción política, me parece un detalle curioso", me dicen desde su bando. ¿Quién es?