17 ago 2011

El tertuliano Dani Barea



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Por mucho que se empeñe, el nuevo jefe de gabinete de Loaiza, que se llama Daniel Barea y es un kanalla (periodista, ejem), será para nosotros Dani. Cuando opté, libremente, por incorporarlo a las tertulias de Buenos Días, en Onda Cádiz, alguien del PP gadita me hizo una llamada sugiriéndome que buscara otros nombres, que Dani no daba "la imagen" que ellos querían. Me descojoné de la risa y, como comprenderéis, no le hice ni puto caso a quien, saltándose muchos escalones, tenía los santos huevos de hacer sugerencias tan jilipollas. Se equivocó el interlocutor, como ha quedado demostrado finalmente tras asumir Dani el cargo de jefe de gabinete del presidente de la Diputación de Cádiz, Pepe Loaiza y, de paso, ser una persona de enorme confianza en la estructura provincial del PP. Le queda mucho por aprender, y lo admite, no como otros, por lo que amén de estar en la senda adecuada, no le irá mal.

Y desde entonces Dani, verderón al principio en las lides tertulianas, progresó adecuadamente y, aunque demasiado aferrado a veces al argumentario pepero, cuando se soltó el pelo y la barba (fácil en él) no solo fue un buen tertuliano televisivo sino que otros medios le comenzaron a llamar porque Dani daba mucho juego. En la última etapa, de Onda Jerez, en PANORAMA, Daniel hizo pareja dialéctica con Pepe Berasaluce y sus enfrentamientos subieron muchos puntos la audiencia. Los dos coincidieron fugazmente en Onda Cádiz, donde Berasaluce apenas apareció.

Vaya por delante mi deseo de éxito para Dani, porque ha tenido siempre la paciencia, el estilo y la escrupulosidad necesaria en el trato profesional conmigo y con muchos compañeros del sector. Y eso lo puso de manifiesto en las negociaciones que mantuvimos sobre las tertulias electorales en Onda Jerez, sobre todo en la de Pilar Sánchez con María José García Pelayo. Ir a contracorriente no ha sido malo para este chico de la zona sur de Jerez. Esmérate picha y no te olvides que te observamos, no hay nada peor que un kanalla en política, porque te exigen mucho más que a otros. Ya te darás cuenta.