Puede que haya pensado que lo mejor es volver a la docencia o buscar un hueco en Diputación. Pero no, honestamente creo que la ex alcaldesa y concejala Pilar Sánchez tiene que arremangarse de una vez y plantar cara al PP en el Gobierno del Ayuntamiento de Jerez, donde Pelayo campa a sus anchas y no digamos ya sus ediles, tranquilos de que un PSOE dividido y presuntamente acojonado no le va a ofrecer el más mínimo obstáculo. Esto parece un monólogo de la Paramount, con Pelayo bajo los focos continuamente y hacen falta más protagonistas. Y la ciudad tiene más voces pero, sobre todo, la de la oposición que no se escucha por ningún sitio, salvo algunas apariciones de Joaquín del Valle, meritorias pero insuficientes por otra parte para lo que Jerez merece. Y Pacheco, de vez en cuando.
Pilar Sánchez es quien más sabe de la gestión municipal, ha sido la máxima responsable en los últimos seis años, y en estos tiempos una gestión contundente en Jerez tiene asegurado el eco mediático dentro y fuera de la ciudad. El 'compló' vivido contra ella (ganó contra el aparato, no olvidarlo) en esos años, junto a algunos errores suyos, ha sido de aurora boreal, aunque ahora que tengo la lista de los nombramientos -perdón ¿asignaciones provisionales?- comprendo algunas cosas. Lo dicho, lo mejor que haría Pilar Sánchez esta semana sería asumir el riesgo, lanzarse al ring y dar la cara contando lo que ya se comienza a saber sobre la hoja de ruta del PP en Jerez. Puede que anime el panorama político.