Si el titular no te gusta, véte de este blog. A cagar por ejemplo. Te vendrá bien para la cabeza y el estómago. Pero si bien José Luis Sampedro no tiene en cuenta la labor social que, de corazón, hacen miles de voluntarios cristianos, y la relevancia de Cáritas, aunque seguro que lo sabe, lo que cuenta el viejo profesor es una verdad como un templo. A mí no me molesta que venga el Papa, todo lo contrario, pero espero mensajes valientes en sus intervenciones, que pienso seguir. Y espero que, aparte de los 'clásicos', el Papa haga algún comentario sobre el apocalipsis financiero que vivimos, de la venganza que se están tomando algunos mortales con poder que, seguro, están más cerca de Lucifer que de Dios.
Son momentos en los que el Pontífice debería sumarse al 15M porque no me cabe duda de que Jesús fue el primer indignado, que se rebeló contra la injusticia y perdió la vida por proclamar un mensaje que todos, sin duda, asumimos de una forma u otra. Dios no puede estar solo de un lado, tiene que estar, y lo está, con todos nosotros. Si el movimiento 15M deja que algunos locos de la vida monten altercados en esos días en los que se espera un millón de peregrinos en Madrid, habrá firmado su sentencia de muerte. Millones de personas en todo el mundo, de distintas religiones, pasan apuros en estos momentos. Y muchos de ellos hemos salido a las calles y seguiremos saliendo, a mostrar nuestra indignación.
