Una de las reuniones del PSOE de Cádiz. |
EL MUNDO.-A veinticuatro horas de que el comité provincial del PSOE de Cádiz, que se celebrará en Chiclana, apruebe la composición de las candidaturas al Congreso y al Senado, continúa el rechazo mayoritario a la lista hecha por el secretario general provincial, Francisco González Cabaña, que se ha autoincluido tras Manuel Chaves y junto a Mamen Sánchez y Salvador de la Encina en los cuatro primeros puestos a la Cámara Baja. Las expectativas del PSOE no pasan de los tres diputados en estos momentos en Cádiz. Cabaña se ha procurado la simpatía de Rubalcaba y cuenta con el apoyo claro del vicepresidente Manuel Chaves, según todos los indicios.
Para sorpresa de muchos altos cargos socialistas Cabaña ha ordenado que no haya “invitados” en el decisivo comité provincial que tendrá lugar mañana, y que integran los miembros de la ejecutiva (60, bajo influencia de Cabaña), del comité federal y director, y los representantes de las agrupaciones locales. Cabaña quiere imponer ahí su lista, que debe ser refrendada luego en Sevilla y Madrid, con lo que puede haber cambios si el resultado es adverso mañana. (Más en la edición de papel de EL MUNDO)
La realidad es que un nuevo sector del socialismo gaditano afín al presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, pretende situar, basándose en el rechazo a Chaves y Cabaña, varios nombres en las dos candidaturas (Congreso y Senado), entre los que destaca el del senador Juan Cornejo, estrecho colaborador ahora de la ejecutiva regional socialista. Griñán no ha sido capaz hasta ahora de articular la renovación del partido en la provincia gaditana, donde el parlamentario andaluz Luis Pizarro aparece como verdadero muñidor de las estrategias de Cabaña.