30 nov 2011

Reindus y el gato con botas


Hay cierto estupor en la familia socialista andaluza por la revelación que hoy hace La Voz de Cádiz sobre la familia de Antonio Perales. Aunque algunos admiten que ya lo sabían y que no le dieron gran importancia. La periodista Silvia Tubio, bien relacionada e informada en la capital, ahonda sobre el asunto con mucho gracejo e ironía en algún pasaje de la información. Y está bien, pero la madre del cordero, la pregunta del millón es si al margen de los criterios técnicos había otras personas que decidían realmente el destino de las subvenciones a cargo del programa de Reindustrialización de la Bahía de Cádiz ¿Y si esas decisiones tenían color político o el color del dinero? Sería muy fácil ¿no? A veces los errores fatales se cometen por eso. Por prepotencia, olvido o torpeza.

Hay personajes que, en esta provincia, se creen impunes, que machacan a personas, quitan y ponen sin miedo alguno, hasta escriben en blogs ellos mismos o usando a terceras personas. Y olvidan detalles, flecos por el camino. Me temo que hoy, lo de que publica Silvia es uno de ellos. Aquí, lo de la contratación de un miembro del clan de los Perales es lo de menos, lo que importa es descubrir quien es el gato con botas, porque, caray, tiene más vidas que un gato el muy puñetero. Y es del Cádiz CF. Elemental, querido Holmes. ¿Y si al final era él quien decidía? ¿cómo se demuestra? se interrogan los bienpagaos por los pasillos del palacio rosáceo. Todo este pastel que ahora, por cierto, será responsabilidad del nuevo gobierno del PP. Pepe Loaiza tendrá que aplicar criterios de transparencia en todo el proceso para que no haya dudas. Y así, de esa forma, dar ejemplo.