Jose Antonio Rodríguez, alcalde de Jun. |
Pepe Griñán se la juega esta semana. Todos saben que no es un fan de Rubalcaba, porque tiene entre sus adeptos a la vieja guardia socialista andaluza, que se prepara en las sombras para el relevo del inspector de Trabajo, y ex ministro, que no solo no ha logrado hacerse con el control del aparato del partido sino que ha evidenciado su debilidad en provincias como Cádiz, donde el ex consejero Luis Pizarro, el propio Manuel Chaves y el secretario provincial, hoy diputado, Francisco González Cabaña, se han atrincherado como en la aldea gala de Astérix y Obélix. Pero nadie puede parar el debate, sobre todo en las redes.