Manuel Chaves y Pepe Griñán |
"Se trata de salvar al soldado Griñán", bromea un curtido socialista gaditano cuando se le pide su opinión sobre la situación interna del PSOE. La realidad es que no hace falta indagar mucho para constatar que el proceso de primarias que viven los socialistas andaluces para elegir a su próximo secretario general (o secretaria) ha provocado que aflore la verdadera guerra, que no es otra que la derivada del claro enfrentamiento de la vieja guardia pretoriana de Chaves, Pizarro y Zarrías y las huestes de Griñán, lo cual no deja de ser irónico porque el actual presidente ‘heredó' el cargo de Chaves y también la secretaría general del partido.