Una directora general bisoña, inexperta, nerviosa. Valoraciones demasiado a la baja de las delegaciones del Gobierno, una ministra andaluza algo sobradilla pero con voluntad de hablar "hasta la extenuación" aunque advierte que la senda reformista es imparable, medios de comunicación que ridiculizan a los sindicatos y las movilizaciones ciudadanas, intentos de minimizar la participación, violentos gamberros antisistema que dan el cante para que en el mundo sepan que estamos cabreados, autónomos que abrieron porque no tienen más remedio, voceros mediáticos que se pasan tres pueblos y hasta superan a algunos miembros del ejecutivo, Intereconomía en plan víctima pero dando una cobertura exhaustiva que pocos hicieron (bien por Javier Algarra), TVE programando Ben-Hur por la noche. Y hoy varios hachazos en la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Es Viernes de Dolores y creo que la calle se ha envalentonado, que Rajoy debe aplicar la prudencia en sus actuaciones y valoraciones sin perder su hoja de ruta y, sobre todo, que no hay cojones ni ovarios en este país de hacer que el sector financiero se suelte el pelo y haga fluir el crédito. El escándalo de las preferentes no se aborda a fondo.Y hay tela.
