29 ago 2014

Jesús Castro, 'El Niño': "No le puedo gustar a todo el mundo, eso solo pasa con los billetes de 500 euros"


Es el gran estreno en España y amenaza con ser un éxito: El Niño. Una película sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar, se dice que basada en "hechos reales" ¿Acaso sobre "El Nene"? Sea como fuere, tal como se afirma en la web de Telecinco, la vida del actor novel Jesús Castro (de Vejer de la Frontera) ha dado un vuelco brutal: “Es un halago que me puedan considerar así. Habrá quien diga que soy guapo, habrá quien no; habrá quien diga que soy buen actor y quien no… No le puedo gustar a todo el mundo, eso solo pasa con los billetes de 500 euros". Otros compañeros han elaborado un documental in situ, en la provincia de Cádiz: Se llama "Los otros niños". El caso es que la nueva película de Daniel Monzón protagonizada por Luis Tosar y Jesús Castro, ya está en todas las carteleras españolas.

La historia de EL NIÑO se sitúa en pleno Estrecho de Gibraltar, apenas dieciséis kilómetros que comprenden tres países y dos continentes y son el escenario de la lucha constante entre policías y traficantes.
Estrecho de Gibraltar, la frontera sur de Europa; apenas dieciséis kilómetros separan África del Viejo Continente. Riesgo, adrenalina y dinero al alcance de cualquiera capaz de atravesar esa distancia en una lancha cargada de hachís volando sobre las olas y con la policía pisándote los talones. El Niño y el Compi quieren iniciarse en el mundo del narcotráfico, lo que para ellos es casi un juego.
Jesús y Eva, agentes de Policía, llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís es ahora uno de los principales coladeros de la cocaína en Europa. Su objetivo es El Inglés, el hombre que mueve los hilos desde Gibraltar, su base de operaciones. La violencia creciente de las advertencias que reciben les indica que sus pasos van por buen camino...Los destinos de estos personajes a ambos lados de la ley terminan por cruzarse para descubrir que el enfrentamiento de sus respectivos mundos era más peligroso, complejo y moralmente ambiguo de lo que hubieran imaginado.