Me informan desde el Ayuntamiento de Medina Sidonia que el pasado 23 de enero dieron comienzo las tareas de localización de los restos de los guerrilleros López Calle y Ruiz Huércano en el cementerio local. Tras una semana de trabajos, en el lugar señalado por la diligencia de la Guardia Civil y confirmado por diversos testimonios orales, se suspendieron con resultado infructuoso. La intervención se ha realizado en el espacio ajardinado del patio primero que correspondía a los aproximadamente 19 metros de distancia desde la puerta de entrada.
El equipo técnico, formado por el arqueólogo Jesús Román y el antropólogo forense Juan Manuel Guijo, ha actuado siguiendo los protocolos estipulados en este tipo de intervenciones. Al tratarse de una zona de enterramientos comunes se han encontrado diversos restos correspondientes a mujeres, niños y hombres, sin que en ninguno de ellos existan evidencias relacionadas con muertes violentas ni que correspondan a los informes de las autopsias realizadas a los cuerpos de los guerrilleros el día de Año Nuevo de 1950. Restos óseos que, tras ser inventariados, han sido trasladados al osario común del cementerio.
Dicen desde el Ayuntamiento que a la espera del informe definitivo del equipo técnico, de forma provisional, podemos decir que, posiblemente, la desaparición de los restos ha sido producto de la propia actividad del cementerio durante los 67 años que llevaban enterrados. Los técnicos repasaron la documentación consultada y, de nuevo, con la ayuda de los trabajadores municipales, se recurrió a las fuentes documentales municipales y parroquiales en búsqueda de algún dato documental sobre enterramientos y exhumaciones del patio. Un trabajo también infructuoso al no encontrar ningún libro, listado o documentación referentes a ellos.
También se ha contemplado la posibilidad de que la documentación de la Guardia Civil no se ajustara a la realidad. Por ello se amplió el área de intervención y se requirieron nuevos testimonios orales que no señalaron ningún otro lugar de enterramiento. Aunque, por razones de prudencia, no podemos descartar completamente esta posibilidad.
La intervención en el cementerio no ha sido una cuestión aislada y puntual, sino que forma parte de un proyecto cuyas raíces se remontan al año 2002, a la jornada que se realizó de homenaje a los guerrilleros. Hace dos años fue retomado por la petición de intervención y señalización que hizo el Grupo de Trabajo RMHSA-CGT.A y que hizo suya el Ayuntamiento de Medina, que la ha llevado a cabo.
La no recuperación de los restos no significa que hayamos fracasado. Pensamos que los trabajos realizados suponen llevar a cabo el compromiso que teníamos con la memoria de los guerrilleros. Claro que nos hubiera gustado encontrar sus restos. Pero tenemos la confianza en que las tareas se han realizado con el mayor rigor y, aunque siempre quedará un porcentaje de duda, certeza documental.
Ahora toca señalizar el lugar. De esta forma se sacará del anonimato en el que durante décadas han permanecido López Calle y Ruiz Huércano. En las próximas semanas, el Ayuntamiento procederá a señalizar el espacio con un monolito en el que también el Grupo de Trabajo RMHSA-CGT.A colocará una placa conmemorativa. Un acto que se completará con una jornada en la que el equipo técnico desglosará la actuación y recordaremos a los guerrilleros.