22 jun 2017

Jerez destaca en la oferta de enoturismo a pocos kilómetros del mar



Disfrutar del buen tiempo es el objetivo principal en todo verano y como cada año llega el momento de ir reservando espacio para las vacaciones. Son cada vez más los turistas que aprovechan su estancia en la playa para hacer enoturismo. Esta es la percepción de algunas de las bodegas más volcadas con el turismo enológico en zonas costeras consultadas por Turismodevino, el portal de referencia en España en este sector en nuestro país. Imagen que contiene hierba, árbol, exterior, planta Descripción generada con confianza muy alta.

Las playas gaditanas y los vinos de Jerez, la combinación perfecta. Cádiz nos ofrece auténticas Catedrales del vino y rincones gastronómicos y enológicos de altura que lo convierten en un maridaje perfecto a las tardes en las playas de Chipiona, Sanlúcar de Barrameda o el Puerto de Santamaría. Jerez de la Frontera, capital de la DO Jerez y una de las ciudades más bonitas de Andalucía es además la cuna del Flamenco, y donde podremos encontrar los más auténticos tablaos flamencos y ferias llenas de colorido, música, baile y vino. 

Si bien las cifras de visitas a bodegas son más altas en los meses de abril, mayo, septiembre y octubre, las bodegas consultadas en zonas costeras destacan el crecimiento en los meses de verano en los últimos años, así como el gran potencial de estos meses dada la gran afluencia de turistas nacionales e internacionales. Entre las razones por las que las bodegas se muestran optimistas con esta evolución se encuentra la tendencia a probar más productos locales durante las vacaciones, la búsqueda de actividades a cubierto los días en que amanece nublado, el ambiente fresco que ofrecen las propias bodegas para disfrutar de una visita, o la propia necesidad de abandonar por un día la rutina de ir a la playa.


Entre las zonas con más potencial para el enoturismo en verano  Turismo de Vino  destaca las zonas de Alicante, Rias Baixas, Cataluña con Penedés, Amporda o Priorat y las bodegas de la costa gaditana. Luis Lechuga, CEO de Turismodevino destaca la oportunidad de “escapar” de la playa que ofrece el enoturismo: “Muchas parejas se reúnen con padres y familia en zonas costeras en estos meses de verano. Una tendencia interesante consiste en dejar a los niños con los abuelos y pasar una noche en un hotel con encanto y disfrutar de gastronomía y vino en pareja, alejados de la propia rutina de las propias vacaciones”.

Más allá de los ingresos de la visita y la posible compra para consumo durante el verano, las bodegas buscan en estos meses conectar con el consumidor. “Se trata de vincular los buenos recuerdos de las vacaciones con aquella visita a bodega y potenciar así las compras durante el resto del año”, comenta Luis Lechuga, que concluye: “Además, no es necesario ser un experto en vino para disfrutar de una buena experiencia en torno al enoturismo. Hay que desmitificar esa creencia popular que aparta a los turistas potenciales del turismo enológico”.