LA PRIMERA EMBAJADORA El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha recibido hoy la visita a la sede de la Delegación de la nueva embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, primera mujer del país vecino que ocupa este puesto... pic.twitter.com/mg3ZAikz1Q— Pepe Contreras (@pepeconjerez) 17 de julio de 2018
Hay que llevarse bien. El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha recibido hoy la visita a la sede de la Delegación de la nueva embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, primera mujer del país vecino que ocupa este puesto. La visita de cortesía ha servido para mostrar por ambas partes el “agradecimiento y dar la bienvenida mutua” ya que ambos han accedido a sus respectivas responsabilidades recientemente. El fundamento de la reunión han sido poner de relieve las oportunidades para España y para Marruecos, fundamentalmente para Andalucía, “por la cercanía, proximidad cultural y económica y las potencialidades conjuntas”, ha señalado el delegado. La visita protocolaria tendrá continuidad en los próximos meses con un encuentro de trabajo para abordar cuestiones de interés común.
Por ello, han puesto de ejemplo durante la reunión, la cooperación entre las puertas fronterizas de Algeciras y Tánger, cuyo modelo envía un mensaje de que “juntos somos más y más fuertes”. Ha destacado, además, que las relaciones actuales con nuestro país vecino que ya han recibido las visitas de nuestros ministros españolas de Exteriores y Interior, son muy positivas, “senda que hay que continuar y trabajar conjuntamente para el bienestar de todos”.
La embajadora, Benyaich, ha destacado la herencia compartida con Andalucía en el respeto y la defensa de las Tres Culturas del Mediterráneo y ha abogado por continuar con la cooperación entre los Ministerios de Interior a ambos lados del Estrecho “única en el mundo entre dos países de distintos continentes” para combartir conjuntamente las mafias que tráfican ilegalmente con personas, -especialmente con niños-, y que “desgraciadamente han convertido el Mediterráneo, que dio la mayor civilización del mundo, en un mar de tragedias”.